Los accidentes de la vida femenina son el sufrir de toda chica, que aunque siempre busca pensar en todo y mantener hasta el más mínimo detalle bajo control, inevitablemente llega la tragedia y puede hacer que el mejor de los días puede venirse abajo. Desde una toalla sanitaria mal puesta hasta la imperdonable traición de unos zapatos nuevos que provocan ampollas en los tobillos.
Vivir desde la perspectiva femenina es un reto de alto riesgo que todas nos debemos jugar diariamente. Prueba de ello son estas 20 dolorosas, penosas y desesperantes situaciones que toda chica ha experimentado al menos una vez en su vida.
1. La pesadilla del labial en los dientes
Y pensar que toda la noche te veías linda durante la fiesta.
2. Llevarte media rodilla mientras te rasuras
También cuando te estás rasurando y por accidente te cortas un pedazo de uña.
3. Cuando alguien te dice: “tu falda se atascó”
Y después darte cuenta de que anduviste mucho tiempo enseñando el trasero.
4. Depilación: en TODAS sus presentaciones
Sobre todo porque estás dispuesta a pagar para que un completo extraño te arranque vello de partes de tu cuerpo donde no debería haberlo, pero igual lo haces.
5. Olvidar un labial derretido en tu bolso
Encontrarlo hasta días después solo para darte cuenta de que ya se derritió y está por todos lados en tu bolso.
6. Enviar un mensaje a la persona equivocada
Un mensaje muy malo, un mensaje vergonzoso, incluso peor, un mensaje sexy… ¡ups!
7. Sacar un tampón seco
También sentirte incómoda cuando traes puesto un tampón y no está tan profundo, así que por más que intentas concentrarte en tener una conversación, lo único en lo que piensas es en ese maldito bicho.
8. Quebrar una base de maquillaje que cuesta más que tu coche
En general, quebrar por accidente cualquier cosmético, pero cuando te costó la mitad de tu salario, en ese momento, duele estar viva.
9. Cuando tus medias se deslizan hacia abajo
Así que el tiro de tus medias está mucho más abajo de tu trasero, pero estás en compañía “fina”, por lo que no puedes acomodar la situación como te gustaría, así que adoptas pose de superhéroe para evitar que sigan cayendo, en lo que buscas una mejor solución.
10. Atorar tu piel en una cremallera de un vestido MUY apretado
A veces le haces cosas horribles a tu cuerpo y él no lo merece. Más atención ahí.
11. Arrancarte piel seca de los labios
Y, por consecuencia, jalar piel que no estaba muerta y duele y sangra… ¡auch!
12. Una uña rota
Y en lugar de cortarla o limarla como una persona sensata, vas arrancando ese pedazo cada vez más hasta que te llevas la uña entera y comienza la verdadera agonía.
13. Dormir con una toalla sanitaria y que se desacomode
“¡Sangre en donde la espalda pierde su nombre, NO otra vez!”
14. Subir las escaleras delante de un chico
Para después reparar en que tu trasero está prácticamente a la altura de su cara.
15. Grumos de rímel que no se arreglan con otra pasada
Ese feo momento en que te ganaste un enorme grumo de máscara e intentas pasando el cepillo del rímel de nuevo, pero una vez más tienes un grumo… y así hasta el infinito y más allá.
16. Que tus flats nuevos lastimen tus tobillos
Todo es risas, diversión… y zapatos nuevos hasta que te traicionan arrancándote medio pedazo de tobillo, ¡y tienes DOS tobillos!
17. Esa necesidad de subir tus leggins camino al trabajo
¿Por qué jamás se van abajo cuando estás en la privacidad del baño o el elevador? ¿Por qué siempre cuando tienes público?
18. Estar en una cita y no sentirte un gigante vello facial
Solo hasta que vas al baño y lo descubres. ¿Lo habrá notado mi cita todo este tiempo? Seguro que sí.
19. Dejar escapar un gas cuando estás con tu chico en la intimidad
Sí señoritas, ¡eso pasa! Es normal, tranquilas, no pierdan el temple.
20. Cuando tu ginecólogo dice: “Sentirás un LIGERO estirón”
¡Santa y dulce madre de Dios!