Muchas veces no vemos las relaciones como son porque estamos enfocados en lo que necesitamos que sean. No tenemos una percepción saludable de lo que significa conectar y compartir la vida con alguien, incluso sólo una parte de ella, porque no nos enseñaron cómo hacerlo. No hemos aprendido a ser agradecidos con lo que no funcionó por lo que puede enseñarnos y porque puede acercarnos a las personas con quienes esperamos estar.
Y empezamos a creer que lo que sea que haya existido entre nosotros y nuestras ex parejas es obsoleto, porque no duró como habíamos esperado. Batallamos para aceptar que lo que terminó no fue necesariamente un error, cuando en realidad sólo fue diseñado para ese tiempo y para un propósito. Aquí presentamos algunas de las muchas razones que tienes para agradecer a tu ‘ex’.
1. Por enseñarte lo que necesitabas sanar
Una de las cosas más bellas sobre el amor es que ilumina todo, pero especialmente las cosas que atraviesan su camino. Y mientras eso sucede, temas como la inseguridad, las creencias limitantes, el desconectarte de ti misma y el deseo de ser salvada, tienden a imponerse en el camino de un montón de cosas más. El amor te obliga a verlas y te ayudará a sanarlas, y lo hará dejando que lo hagas por ti misma.
2. Por discutir contigo, para que aprendas a elegir tus batallas
Y pelear limpio. Y convertirte el tipo de persona que sabe dejar ir las cosas pequeñas y acercarte a lo que realmente importa con más gracia, objetividad, amabilidad y verdad.
3. Por empujarte a tu punto de quiebre, para que supieras cuales son tus límites
Y aprendieras a diferenciar cuándo es tiempo de marcar una línea o ir más allá de tu zona de confort para ver hasta donde quieres llegar y saber en dónde necesitas plantarte.
4. Por no darte todo lo que necesitabas, porque así supiste cuánto lo necesitas
Por mostrarte que necesitas sentirte amada y que ceder en todo, en realidad hace que te quiebres.
5. Por desafiar lo que tu creías que sería el amor
Para que puedas reconocerlo en los lugares y las personas menos esperadas.
6. Por compartir contigo una parte de su vida para que aprendieras que el amor existe en las cosas pequeñas
Y que entendieras cuánto se puede compartir en unas pocas semanas. Si el amor puede crecer entre dos adolescentes o en un dormitorio universitario, puede crecer en donde sea. El amor trascenderá las circunstancias en las que lo encuentres.
7. Por hacer que te preguntaras qué significa amar a alguien, para que pudieras definirlo por ti misma
Mientras tratas de descifrar si era o no amor, o estaba destinado a ser amor, o incluso por lo menos algo que valiera la pena, sabes que lo entendiste en tus propios términos, y aprendiste que nadie más puede enseñarte lo que es. Eres tú y tu experiencia. Es una proyección de ti misma.
8. Por hacerte enojar tanto que tuviste que detenerte y preguntarte: ‘¿Porqué me molesta tanto esto?’
Y cuando la respuesta estaba inevitablemente enraizada en una inseguridad o un pasado sin sanar, la tenías que desenterrar y verla, asumirla, lidiar con ella y cambiar.
9. Por enseñarte que el ‘buen amor’, el ‘amor correcto’, el ‘amor predestinado’, no es para siempre
No importa lo que son el uno para el otro ahor: lo que existió entre ustedes nunca será obsoleto.
10. Por enseñarte que vale la pena dar espacio en tu mente
Verlo con su nuevo amor; todas esas noches solitarias; las pequeñas partes de confianza que entregaste y con las que tuviste que aprender a reconstruir tu vida… Eventualmente tuviste que elegir que no te consumiera y convertirte en lo que querías ser.
11. Por la incomodidad y todas las formas en las que te hizo cambiar, crecer y tener la vida que hoy tienes
Todas las formas en las que no podías más ser quien eras y pensar como pensabas y comportarte como instintivamente lo hacías: ese fue el inicio de la historia sobre la persona en la que te convertiste.
Las cosas que dejaste, los lugares en donde estuviste y los hombros en los que apoyaste tu cabeza se convirtieron en piezas de la vida que estabas destinada a encontrar.
12. Por amarte cuando incluso no eras tu mejor versión
Y enseñarte que no necesitabas ser perfecta pero sí ser completa (y esas son dos cosas totalmente diferentes).
13. Por enseñarte a ser agradecida por las cosas que no funcionaron
Porque ahora que tienes una idea completa y clara frente a ti, verás que lo que perdiste trazó el camino para lo que vendría.
14. Por enseñarte algo sobre el amor, aún si se trata de ‘lo que no es’
Las relaciones son ejercicios para abrir el corazón y ver con el alma y aceptar a alguien tanto como a ti misma.
15. Por dejarte ir
Para que puedas encontrar el amor que has estado buscando.