Cuando nos enamoramos nos invade esa sensación de euforia y bienestar absoluto. Simplemente sucede y de pronto nos lleva a ese estado de embelesamiento que creemos durará, si no toda la vida, sí durante mucho tiempo.
El escritor y blogger Seth Adam Smith comparte desde su página el significado real del amor desde su perspectiva.
“Mi esposa y yo nos conocemos desde el bachillerato, pero empezamos a salir tiempo después. Sólo habían pasado un par de semanas cuando nos dimos cuenta que estábamos enamorados locamente y queríamos casarnos. Incluso sugerí una boda espontánea en Las Vegas. Sin embargo, Kim era un poco más práctica y quería tomarse el tiempo para planear todo.
‘Somos tan diferentes. A ti te gusta planear y a mí ser espontáneo’, dije. Con los ojos muy abiertos, Kim dijo: ‘yo también puedo ser totalmente espontánea. Sólo tienes que decirme con anticipación cuándo quieres ser espontáneo y lo escribiré en mi agenda…’
“Hablaba en serio. Claramente no entendía el significado de espontaneidad. Por divertido que parezca, entre más pienso en esta conversación, más me doy cuenta que planear amar a alguien o elegir amar a alguien es una de las cosas más bellas sobre el amor.
“He escuchado que dicen que el amor real es un compromiso incondicional con una persona imperfecta, y es cierto. Cuando las mariposas ya volaron y tu boda se convierte en un recuerdo lejano, descubres que te casaste con alguien tan imperfecto como tú. Tu pareja a su vez entenderá que tienes problemas, inseguridades, luchas y olores corporales justo como ella.
“El amor real no es sólo un sentimiento eufórico y espontáneo, sino una elección deliberada, un plan de amarse mutuamente para bien y para mal, en la riqueza y en la pobreza, en la salud y la enfermedad. Por supuesto, no puedes elegir hacia quién te sientes atraído, pero definitivamente eliges de quién te enamoras y más importante, de quién permaneces enamorada.
“Nuestra sociedad hace mucho énfasis en los sentimientos. Se nos enseña que siempre debemos seguir nuestras emociones y hacer lo que nos brinde felicidad, pero los sentimientos son volubles y fugaces. El amor real es como la estrella del norte en las tormentas de la vida; es constante, seguro y verdadero. Cuando estamos perdidos y confundidos podemos encontrar la fortaleza en el amor que hemos elegido.
“Por otra parte, la vida nos ofrece bastante espontaneidad: rechazo, pérdida de trabajos, dolores de cabeza, decepciones, enfermedades y muchos otros problemas. Simplemente no podemos abandonar el barco cada vez que encontramos una tormenta en nuestro matrimonio. El amor real se trata de enfrentar las tormentas de la vida juntos.
“El amor real no siempre es suave, tierno y lindo. De hecho, el amor real casi siempre tiene las mangas enrolladas, polvo y suciedad en los brazos y sudor escurriendo de la frente. Nos exige hacer cosas duras, como perdonar, apoyar los sueños del otro, consolarlo en tiempos difíciles y cuidar de la familia. El amor real no es fácil y para nada se parece al día de la boda, pero es por mucho más significativo y maravilloso.
“Esta frase que leí hace poco resume todo: ‘Nadie se enamora por elección, es al azar. Nadie permanece enamorado al azar, es con trabajo. Y nadie se desenamora al azar, es por elección’. Cuando mi esposa y yo tenemos algún problema, hacemos lo mejor para elegir el amor. No somos perfectos, pero el amor que compartimos es más real y maravilloso que cualquier cosa que alguna vez soñamos”.