Hoy en día las relaciones son más fugaces; conoces a un chico, te atrae físicamente, intercambian un par de palabras, comienzan una relación, duran dos meses y terminan. Claro que aún hay sus excepciones, pero el amor está perdiendo sentido. La soltería nos aterra y por eso terminamos involucradas con el primer chico que aparezca frente a nosotras; pero no debe ser así.
Sí, estoy soltera, y sí: sé que tarde o temprano tendré novio; sin embargo no tengo prisa. No le diré sí al primer chico que se cruce en mi camino. No voy a mirar a un chico guapo y a caer rendida a sus pies enseguida.
Sí, sí quiero un novio; pero de ninguna manera me conformaré con cualquier persona. No empezaré a salir con alguien que acabo de conocer hace un par de minutos. Escucharé mi instinto y mi cuerpo. No saltaré al vacío con los ojos vendados. El amor es mucho más que decisiones precipitadas. Merece más que acciones impulsivas, y yo también.
No iré a una cita sólo por ir. Si salgo con alguien será para conocerlo, para saber cómo es, qué quiere de la vida, cuál es su manera de pensar, su manera de ver al mundo. Tendré una cita con alguien que me haga reír y que esté dispuesto a reconfortarme en los momentos difíciles.
Me niego a pensar en el amor como un juego. Me niego a pensar que el amor es algo inalcanzable; el amor es real, existe; y tarde o temprano lo encontraré. Todos lo encontramos al final del día.
El amor no es una aventura de una noche. El amor no está en un cuarto de hotel. El amor no es un beso con un desconocido en un bar. El amor no es ligar a alguien cuando estás ebria. El amor es mucho más que eso.
No debes conformarte en temas del amor. No debes conformarte con una persona que no es lo que esperas, que no te llena, que no te hace sentir bien. No debes conformarte con una persona que te hunde, en lugar de elevarte. No debes conformarte con alguien que no esté dispuesto a luchar por ti.
Las chicas tenemos una desventaja: la sociedad cree, erróneamente, que si no tenemos pareja estamos tristes. Que si a cierta edad no encontramos al ‘indicado’ lo único que nos queda es adoptar gatos y vivir con ellos. Pero, ¿sabes algo? Estar sola también es una decisión.
La mayoría de nosotras estamos solteras porque así lo queremos, porque sabemos lo que merecemos y estamos esperando que llegue a nuestra vida.
Yo conozco mi propio valor. Sé quién soy, cómo soy y qué quiero ser. Yo sé lo que merezco. No merezco recibir un 50%. Merezco un 100%, todos lo merecemos.