Muchos hombres tiene una visión distorsionada de lo que es ser un ‘chico bueno’ (uno que es gentil, compasivo, sensible, vulnerable). Piensan que el chico bueno es el que utiliza sus buenas acciones para acostarse con una chica, sin necesidad de emplear la estrategia de ‘macho dominante’. Sería todo lo contrario, como un héroe caído. Pero hay un detalle crucial que entendieron mal en su definición: los chicos buenos no lo son porque quieran dormir contigo, son buenos porque no sólo piensan en dormir contigo.
Un chico no es bueno porque diga serlo; no puede decir “traté de ser bueno y no funcionó”. Ser agradable, gentil, compasivo, etc., no es un motivo, es un atributo; no es una obra de teatro o un disfraz, es una forma genuina de no estar pendiente del efecto que causa en las mujeres. Por desgracia, muchos hombres no entienden esto y lo utilizan como estrategia, pero las siguientes actitudes marcan la diferencia entre un chico bueno y uno que no lo es.
1. Él quiere ser tu amigo… y no se queja por estar ubicado en la friend-zone
El chico bueno no protesta porque no lo estás tratando como el atractivo macho alfa que quisiera que vieras en él. No se enfurece porque lo quieres sólo como amigo porque no tiene segundas intenciones. Si algo más ocurriera, sería genial, pero él no planeó su amistad para que fuera de otra manera.
2. Él te respeta… pero no por lo que puedas hacer por él
Un genuino y autentico chico bueno respeta a una mujer porque es su igual. Él no la respeta porque puede ofrecerle ciertas cosas. La respeta como persona y no por su capacidad para satisfacer sus deseos.
3. Él no te da todo… pero no espera nada
Los chicos buenos no están constantemente tratando de comprar tu afecto –y toda mujer debe saber que ningún hombre le ofrece regalos sin esperar nada a cambio. Nada llega gratis en este mundo, no importa lo agradable y atento que él esté fingiendo ser. Un chico bueno es honesto no te compra cosas porque no está esperando nada a cambio.
4. Él no te trata como princesa… te trata como a un igual
Sabes que él es bueno cuando no te dice todas esas mentiras. El chico bueno siempre se coloca a tu mismo nivel, no te habla como si estuvieras en un pedestal. (Porque toda mujer sabe que si un hombre te habla de esa manera, quiere que todo se oriente hacia abajo).
5. Él hace cosas agradables… sin esperar que hagas lo mismo por él
Sus motivos no son cuestionables. No te hace sentir culpable por no corresponder a sus atenciones ni te insinuará que espera algo a cambio por ellas. Él hace cosas amables por una mujer como lo hace por todo mundo.
6. Él es capaz de sentir empatía… incluso si no puede entenderlo todo
Un chico bueno será el primero en admitir que no sabe todo acerca de las mujeres, pero eso no significa que no puede tratar de entenderlas. Sólo porque él no pasa por el mismo tipo de problemas no significa que sean menos importantes, y él así te lo expresa, tal como ocurriría si fuera al revés.
7. Él conoce su fuerza… pero nunca te amenazaría con ella
Aunque él sabe que es más fuerte que tú, y que muchas veces la sociedad le da la ventaja, nunca usaría eso en tu contra. No ve las ventajas de ser un hombre como una forma de disminuir a una mujer. De hecho, reconoce el esfuerzo de las mujeres y nunca sería un obstáculo para sentirse más poderoso.
8. Él te escucha cuando hablas… no sólo porque está esperando a que termines
Sus conversaciones no son ‘pláticas dulces’ con las que pretende irse ganando tu confianza. Él realmente quiere platicar contigo y la atención se centra en muchas más cosas que la forma en la que tu boca se mueve. Cuando te habla, es porque está genuinamente interesado, y sus palabras –como sus promesas– nunca son vacías.