Sólo porque tu novio y tú pasen todo el tiempo juntos, no quiere decir que él sea tu mejor amigo. Pueden salir a comer juntos, quedarse en casa viendo películas acurrucados el uno en el otro; sin embargo, ser un mejor amigo implica mucha más comprensión y aceptación. Va más allá que tomarse de la mano cuando salen a pasear.
Tú sabes quién es realmente esa persona y lo quieres porque él te hace ser mejor. Están juntos porque te sientes más completa en su presencia. No te podrías imaginar tomando decisiones sin pedirle su punto de vista. Cuando tienes un mejor amigo, simplemente no puedes imaginarte como sería no tenerlo a tu lado. Hay signos, más allá de los “deberes” de novio, que pueden hacerte descubrir que tienes en él también a tu mejor amigo.
1. Él es la primer persona a la que le envías una selfie ridícula
Ya sea que se trate de una publicación interesante o un Snapchat de “estoy aburrida”, tu novio es la primera persona a la que piensas enviárselo. Incluso cuando sientes que puedes llegar a fastidiarlo con tus hallazgos tontos de internet, él siempre quiere que lo molestes. No le importa lo ridícula que te veas en esa foto que le enviaste de ¡mira-estoy-comiendo-un-sandwich!
2. Puedes estar todo el día en pijama y sin maquillaje, y no sentirte incómoda
Aún cuando no te veas o te sientas de lo mejor, tú sabes que tu novio nunca te juzgará por tu apariencia. No tienes que vestirte para él o sentir que siempre debes estar arreglada. Él está feliz de verte cómoda, natural, y siendo tú misma.
3. No se molesta cuando se dividen las cuentas o comen del plato del otro
Ustedes son tan cercanos que no importa quien paga qué, ya lo que es de él es también tuyo, y lo tuyo es también de él. Lo mismo aplica a la hora de la comida, no les molesta en lo absoluto compartir su plato de comida, ni sus camisetas para dormir.
4. Le gusta escuchar hasta las cosas más insignificantes de tu día
Mientras se trate de ti, le resultará fascinante escuchar que “en el trabajo nos pidieron que no faltáramos a la reunión de Navidad… y luego caminé por la calle y me detuve a comprar el libro que quería”. Seguro te contestará algo como: “¡Wow, nena, eso es increíble! ¡No sé cómo te las arreglas para hacer todo!”
5. Se hacen una cantidad infinita de bromas
Los dos prácticamente hablan su propio idioma. Se divierten poniéndose apodos juguetones que se derivan de las experiencias que han vivido en el tiempo que llevan juntos.
A veces sientes que son sólo tú y él en el mundo.
6. Se quedan hablando por horas y horas
No es como esas pláticas que tenías en las divertidas piyamadas a las que ibas cuando eras niña. Ustedes se quedan hablando durante horas sobre todo, desde sus teorías favoritas hasta los rumores sobre algún conocido en común o reflexiones sobre la vida.
No importa si tienen que levantarte temprano para ir a trabajar, desvelarse juntos vale absolutamente la pena.
7. Tienen peleas e inmediatamente se olvidan de ellas
Es casi imposible estar enojada con él cuando después de una discusión llega con flores para pedirte perdón. Sus discusiones no significan nada en comparación con lo mucho que se aman.
8. Su amor se hace evidente durante esos momentos ridículos juntos
Bailar moviendo las manos dentro del coche mientras escuchan una canción cursi de Taylor Swift, emborracharse y más tarde bailar ridículamente esa canción que suena en la radio; enviarse millones de mensajes de texto sólo porque pueden y quieren hacerlo, son momentos tontos que sacan lo mejor de ti y de tu novio. De hecho, te sientes muy afortunada por haber encontrado a una persona que aprecia tu versión del baile del robot.
9. Las cosas asquerosas que hacen no importan
Cualquiera de los dos puede usar los mismos pantalones deportivos durante todo el fin de semana y ni siquiera se darán cuenta. Pueden decidir no lavar su cabello, o no peinarse. Tener conversaciones a través de la puerta del baño es completamente normal. Él es tu mejor amigo y no hay prácticamente nada fuera de los límites.
10. Él te comprende cuando estás en “tus días”
–”Estoy teniendo un terrible cólico. Perdóname si estropeo tu día, pero mi periodo me ha convertido en un monstruo que derrama sangre”.
–”No te preocupes, bebé, ¡no es tu periodo, es nuestro periodo!”
11. Puedes decirle cualquier cosa sin miedo
Sabes que él no te va a juzgar, ni hará conclusiones o lo utilizará en contra tuya en un futuro. La diferencia entre ser simplemente un novio y un mejor amigo también está en que eres capaz de contarle cualquier cosa, por más difícil que sea. No importa si es vergonzosa, terrible, sucia o increíble.
12. Juegan haciéndose “tiernas maldades”
No te lo tomas personal cuando te asusta mientras sostienes una taza de café caliente, porque sabes que te vengarás escondiéndole su cargador del celular. Comparten el mismo sentido del humor y están en sintonía cuando se trata de divertirse. Y, definitivamente, hacen que las cenas familiares sean más interesantes.
13. Él te tranquiliza
Todos pasamos por momentos difíciles en los que no podemos pensar con claridad y sentimos que caemos por una especie de agujero. En estos casos él se preocupa lo suficiente para sostenerte. No le da miedo intervenir cuando no puedes confiar en tus instintos. Él siempre quiere lo mejor para ti y por lo tanto sabe cómo tranquilizarte.