Si ya has abierto tus horizontes y conocido a personas diferentes, entre ellas al hombre con el que sales, date ahora la oportunidad de que tu pareja sea alguien que te considere una persona digna de ser amada.
Estas son las principales diferencias de actitudes que tiene un novio al que no le interesa dar un paso más, y aquel que sí está dispuesto, pero además quiere casarse contigo.
1. Sobre ‘ser un buen partido’
El chico con el que sales: Piensa en lo que tienes para ofrecerle. Le gustas porque le das tu tiempo y tu atención, porque le resultas atractiva y compartes con él intereses y pasatiempos como practicar algún deporte o escuchar su banda favorita. Él espera que seas un buen partido para él.
El chico con el que te casas: Piensa en lo que él tiene para ofrecerte. Te ama por quien eres, aprecia tus caprichos, tus defectos, tu extraño sentido del humor, la forma rara como te ríes y que leas a Edgar Allan Poe. Espera ser un buen partido para ti.
2. Celos
El chico con el que sales: Se pone celoso muy rápido cuando estás con otros chicos. Se enoja fácilmente, lo que a menudo termina con pequeñas discusiones. Es posesivo acerca de tu tiempo, y aunque eso puede ser lindo a veces, también puede convertirse en algo francamente molesto.
El chico con el que te casas: Pone su confianza en ti y te da el beneficio de la duda. Trata de entender tu punto de vista antes de afirmar el suyo. Está dispuesto a darte tu espacio cuando lo necesites. Siempre está abierto a hablar las cosas y ejerce la paciencia al enojarse poco.
3. Sobre ser bonita
El chico con el que sales: Es el chico por el que te maquillas. Te pasas horas preparándote porque quieres impresionarlo y parecerle bonita, y que al final de la noche te dé un beso que te recuerde que él es tuyo.
El chico con el que te casas: Es el chico que no está consciente de sí mismo si estás a su alrededor. Te dice que eres bonita con o sin maquillaje, porque te quiere con el corazón. No necesitas un beso para confirmar que te quiere, pero te lo da de todos modos, y cada vez sientes mariposas que revolotean en el interior de su estómago.
4. Sobre el interés del uno por el otro
El chico con el que sales: Es un misterio. Le gusta ser un rompecabezas para que tú lo soluciones, y tú tratas de ser enigmática para mantenerlo interesado. Tienes miedo de que con el tiempo, puedan aburrirse uno del otro.
El chico con el que te casas: Lo conoces como la palma de tu mano. Bajas la guardia porque te sientes cómoda con él como para revelarle tus secretos. Aunque hay momentos en los que pueden aburrirse juntos, en general te sientes feliz de estar en su compañía.
5. Diversión vs Sentimientos
El chico que te gusta: Es con el que te diviertes. Estás con él porque mueve tus emociones.
El chico con el que te casas: Es con el que no sólo te diviertes, también puedes hacer un montón de otras cosas. Tienes sentimientos por él, no sólo ‘química’. Estás enamorada porque él entiende que amarte implica sacrificar parte de su tiempo, energía, y esta dispuesto a hacerlo. Te ama de manera paciente, perdurable, fiel y desinteresada.
“El amor es paciente. El amor es amable. No tiene envidia ni es orgulloso. No es egoísta. No guarda rencor. Siempre todo lo cree, todo lo espera y lo soporta.” Corintios 13:4-7