¿Es amor o sólo afecto? Todos tenemos amigos que están en una relación y luego en otra, y cada vez aseguran estar “total y completamente enamorados”. Aquellos de nosotros que hemos estado sólo en una o dos relaciones no podemos dejar de preguntarnos cómo alguien puede estar ‘enamorado’ de toda esa gente. En realidad, creo que no están enamorados y que quizá se trata sólo de miedo a estar solos.
¿Qué pasa si sientes que cualquiera que se acerca a ti, porque te hace sentir segura, es tu alma gemela? Es una sensación que engaña, y difícilmente es amor. Podrá, tal vez, convertirse en afecto. Si no estás segura acerca de tus propios motivos por los que te sientes enamorada, echa un vistazo a esta lista y descifra si vale la pena invertir tanto tiempo en esta y cualquier otra relación.
1. El amor es apasionado; la atracción es apática
Dicen que la sensación más cercana al amor es el odio, y quizá a eso se debe que cuando terminas con alguien que amas todo ese hermoso y desinteresado amor pueda convertirse en una sensación de furia y coraje inexplicables.
Cuando sólo sientes afecto por alguien, nunca sentirás esa furia. Podrás volverte paranoica, ansiosa o tener algunos momentos de irritación, pero no dejes que esos sentimientos se confundan con algo tan hermoso e importante como el verdadero odio.
2. El amor es desinteresado; el afecto, egoísta
Cuando estas enamorada, todo se trata sobre la otra persona. Por primera vez en tu vida, quieres poner las necesidades de otra persona antes que las tuyas.
Cuando se trata sólo de atracción, lo que deseas es que ese alguien sólo este ahí. Tú no estás con él por su bienestar, sino por el propio. La única razón por la que estás comprándole regalos o teniendo atenciones es porque no quieres sentirte sola. Todo lo que haces por tu pareja se trata un poco sobre ti y sobre lo que deseas.
3. Amar no es fácil; el afecto sólo es difícil cuando están separados
El verdadero es difícil. Uno no pensaría que lo sería –es tan puro y hermoso–; pero cualquier cosa que sea intensa y que requiera un cambio en tu vida implica mucho trabajo.
Con el aprecio no hay nada qué hacer crecer ni alimentar. Sólo se trata de cuantas veces pueden verse entre sí cada semana. Y como cualquier droga, no es buena a largo plazo, así que terminarás tocando el suelo.
4. El amor es liberador; el aprecio es posesivo
Cuando estás enamorada no es necesario ver a esa persona para sentirte segura. No tienes que estar frente a él o frente a ella para entender cómo se siente. No necesitas estar preguntando si de verdad te ama ni surgen problemas a causa de los celos.
Cuando es simplemente aprecio nunca tendrás un verdadero control sobre los sentimientos de tu pareja debido a que sólo te sientes segura cuando estas con él. Cuando están separados, no puedes dejar de preguntarte qué es lo que está haciendo y con quién.
5. El amor es fuerza; el aprecio tiene más que ver con el poder
No hay nada como el amor verdadero para que puedas sentir que puedes hacer todo. Te da un nuevo sentido de libertad, una energía renovada. Te sientes totalmente viva y dispuesta a comerte al mundo.
Cuando estás junto a una persona por la que sólo sientes aprecio, se convierte en una lucha de poder. Una u otro necesita asegurarse de que tiene el control de la relación, aunque se disfrace de ‘dar’ todo en ella.
6. El amor es duradero; la atracción es limitada
Cuando hablamos de amor –y me refiero a que realmente estás enamorada– eso es lo que cuenta, no si tienen una discusión y si se resuelve o no: ante todo, esa persona te importa. Por eso existe el llamado ‘amor de tu vida’.
El afecto no funciona así. Por lo general, tiene una fecha limite, porque el apego no es real. Uno de estos días, uno de ustedes va a encontrar el amor, y todo el ‘cariño’ que colocaron en la otra persona va a desaparecer tan rápido como apareció.
El verdadero amor no termina; se queda contigo para siempre.