Las rupturas resultan difíciles porque tienes que llorar a alguien que amaste y perdiste. Pero, el tiempo lo cura todo. Eventualmente conoces a alguien más y tu antiguo amor se convierte en un recuerdo lejano.
Sin embargo, el tipo de ruptura de la que hablo aquí no es la misma. Ocurre con una persona que, no importa lo que hagas, es imposible de olvidar. No pasa un día sin que aparezca en tu mente y haga que tu corazón te pese. Por lo general, es porque la relación está sin cerrar, pero no eres capaz de decírtelo y tampoco puedes creerlo porque, literalmente, te volvería loca.
En lugar de eso, te dices que estás bien y que puedes seguir adelante, y casi logras engañarte a ti misma hasta que escuchas esa canción, miras una foto, y te mueres de ganas de compartirla, o te despiertas pensando en él. Entonces vuelves al sitio donde comenzamos: Hay muchas personas que entran y salen de tu vida. Con algunos chicos sales y no vuelves a pensar en ellos; otros te gustan mucho, pero no funciona, y algunos resultan tan especiales, que te toma meses superarlos… Pero esto es diferente… Sabes que la relación debía terminar, pero que no será para siempre. No le puedes simplemente decir: “Te deseo lo mejor” y seguir adelante. No puedes terminar ese capítulo porque sabes que no puedes alejarte de él. Todavía no, y tal vez nunca lo harás.
Así que entras a lo que yo llamo el ‘amor purgatorio’, porque sabes quién es el amor de tu vida, pero ya no están juntos.
Tal vez salieron brevemente; quizá tuvieron una relación hecha y derecha, o tal vez nunca han estado oficialmente juntos, pero la conexión con él es tan real, tan fuerte, que estás constantemente mirando hacia atrás. Como la relación no ha alcanzado todo su potencial, no puede acabar. De hecho, él podría ser la persona con la que estés definitivamente, pero ahora no están juntos porque no era su tiempo, por los horarios, las oportunidades perdidas o cualquier otra razón. Y tú te estacionas en el ‘amor purgatorio’ simplemente aguardando hasta que ambos puedan encontrarse otra vez.
Incluso si no sólo te sientas, escuchas música triste y esperas. Puedes encontrar distracciones y rechazas lo que sientes con el fin de sentirte un ser humano lo suficientemente cuerdo como para seguir funcionando en la vida. Conoces gente maravillosa, hombres con quienes las cosas podrían funcionar, pero eso nunca sucede porque algo en ti esta apagado. Él no es… (llena el espacio con su nombre).
“Ella no es Rachel“, es la famosa frase de la serie Friends. Aunque en realidad tú tendrías que decir “Él no es Rachem”, por llamarlo de algún modo. Lo que esa persona que te mantiene en el ‘amor purgatorio’ te hace sentir es que no hay nadie que se le compare.
Y es que cuando uno lo sabe, lo sabe. Esa conexión existe una, quizá dos veces en la vida. Tus amigos piensan que estás loca. Tú misma te sientes loca: ¿Por qué si existen millones de personas en el mundo, le permites a una mantenerte petrificada?
Realmente no se puede responder a esa pregunta porque, como escribió Blaise Pascal: “La mente tiene razones que el corazón desconoce”. Algunas personas conocen a alguien, salen juntos, se enamoran y viven felices para siempre. Muchos otros no somos tan afortunados y tenemos que luchar, romper la relación, arreglar las cosas y pasar por el infierno con nuestro elegido hasta que finalmente funciona.
Tal vez el problema es, de nuevo, el tiempo. Quizá tienes que aprender y crecer más antes de que puedas establecerte. Pero cualquiera que sea el problema sabes que con el tiempo, los dos se encontrarán otra vez. Porque al igual que ocurre con Ross y Rachel, con Carrie y Mr. Big; con Noah y Allie. En todas las grandes historias de amor de las películas y la televisión: hay algunos amores que no se pueden dejar ir, y tú nunca lo harás.
Hasta que encuentres tu camino de regreso, desgraciadamente, permaneces en el “amor purgatorio” con la esperanza de encontrar a alguien o algo para mantenerte ocupada el tiempo suficiente para no auto-destruirte.
Algunas personas estarán indignadas por esto y pensarán: “Así no se supone que sea el amor” o “Si fueras madura sobre el amor no sería así de difícil”, pero yo estoy en desacuerdo y respondo: “¿Como lo saben?”. Sólo porque las cosas resultaron fáciles para algunos no quiere decir que lo serán para todo los demás. La gente es muy complicada y el amor puede ser impredecible.
Así que a aquellos que como yo están actualmente viviendo el ‘amor purgatorio’ les digo: un día nos reuniremos con nuestra otra mitad también.