En el amor no hay nada más difícil que tener que toparte con alguien deshonesto. Y es que, una relación debe ser fundada en la sinceridad de los sentimientos, así que cuando se trata de amor, ser doblecara es de las peores actitudes que cualquier ser humano debe evitar. Ilusionar a alguien con un amor que realmente no es correspondido es como jugar con sus sentimientos de la manera más ruin posible. Así que si alguna vez te has sentido así, puedes saber que no estás sola, ya que a muchas de nosotras nos ha pasado y tampoco ha sido lindo.
Por eso es tan importante tener mucho amor propio y saber identificar cuando un hombre nos engaña con ilusiones falsas, como no engañarnos a nosotras mismas y mantener la cabeza fría ante un patán que no sabe decidir si siente amor por ti o no. Por eso esta carta es para ese hombre que nos hizo perder el tiempo haciéndonos creer que tendríamos un futuro juntos. Toma un momento para reflexionar sobre el pasado y seguir adelante con lo aprendido.
Esta carta es para ti, el chico que me hizo esperar demasiado
Jamás te he logrado comprender. Siempre estás lejos y sin embargo no te vas. No entiendo por qué disfrutas de tenerme ahí esperando por ti y una respuesta. Tampoco entiendo tu enojo, ni qué hay en mi forma de ser que tanto te molesta, pues rara vez puedes demostrar un poco de cariño hacia mí. Estoy cansada de sentir que nunca seré suficiente para ti. Estoy cansada de pensar que un día regresarás y serás una persona tierna y cariñosa; pero sé que eso no sucederá.
Debería ser yo la que te conteste horrible cada vez que me busques. Debería ser yo la que esté llena de coraje y enojo contra ti. Tal vez debería ser yo la que cambie de opinión todos los días y te haga sentir como si tus sentimientos fueran lo menos que importaran. Sin embargo, por mi cuenta, yo no creo que ni tú, ni ningún otro ser humano merezca ese trato tan vil y frío. Creo que el que siempre estuvo mal y debió comenzar por amarse a sí mismo fuiste tú.
Ya que a mí no me puedes culpar por haberme enamorado tan desinteresadamente de ti. No es justo que me culpes cuando el que nunca supo ser honesto con sus sentimientos fuiste tú.
Me molesta pensar en ti y en todo lo que te di, porque recordar lo mucho que he esperado por una respuesta clara de tu parte, me hace sentir que perdí valioso tiempo de mi vida, cuando pude simplemente dejar de ponerte la atención que obviamente tanto necesitabas y sólo ilusionandome conseguías.
Si alguna vez fuiste honesto, jamás lo sabré. Porque me has confundido, decepcionado y lastimado tantas veces que no puedo pensar en una sola palabra tuya sin estar segura que es una mentira. Es triste para mí pensar que alguien a quien llegué a querer tanto pueda tener tanto vacío en su corazón como para jugar con los sentimientos de otra persona.
Es triste porque para mí tú si eras una persona valiosa. Sin embargo, me hiciste sentir especial en un principio, pero muy pronto me volví para ti un pasatiempo muy aburrido.
No se suponía que terminaran las cosas así. Pudiste ser simplemente honesto y tal vez hubiéramos quedado simplemente como amigos. Sin embargo sabías mis sentimientos y nunca te importó, jugaste con los sueños que yo tenía y los destrozaste por diversión.
Y aunque no tengas ni la mitad de corazón que yo tengo para ofrecer amor, mereces algo de cariño y comprensión. De mi parte no tengo ningún rencor hacia a ti, ni espero que te hagan daño ni te hagan sentir infeliz. Para ti deseo simplemente que no vuelvas a tratar tan mal a una chica después de mí, porque nadie lo merece.
Y entiendo si no sentías lo mismo por mí, eso jamás te lo reprocharé, sin embargo espero aprendas a no ilusionar con promesas que no podrás cumplir. Porque aunque para ti sea fácil decir una cosa que no sientes de corazón, nunca sabrás si esa pequeña mentira puede quedar para siempre como una cicatriz sobre la confianza de la otra persona.
Al final sólo te doy las gracias por no enseñarme tanto de amor, y aunque no fue la parte que esperaba aprender de ti, aún así aprendí a no dejar mis sentimientos en segundo plano y a ponerme a mí misma como prioridad. Sí, de ti quería a aprender todo lo bello del amor, pero también aprendí que no se puede tener todo lo que deseas.