Podríamos decir que Peter Gordon es el hombre más romántico sobre la Tierra, pues desde hace 25 años le escribe un poema diario a su esposa Alison y se lo deja bajo la almohada… Incluso después de que ella falleció en 2016, de cáncer.
Como una manera de sanar su corazón roto por la pérdida, Peter dedicó meses y lágrimas a releer los poemas y, sin sorpresa, encontró que la esencia de Alison y del amor compartido seguían intactos en cada palabra.
El amor es para compartir
Sus hijas, Anna y Cassie, lo convencieron de publicar algunos de sus escritos en un sitio web para que más personas encontraran consuelo en ellos.
Para ellas lo más valioso de esos recuerdos es la esperanza plasmada, incluso en los poemas que sucedieron a la muerte de su madre pues, a pesar de la tristeza, a todos los une un mismo mensaje: el amor salva.
Hogar (1994)
Cuánta paz hay, la tarde cae
La calle está silenciosa, voces queridas suben la escalera
Me acarician con su emoción desde el cielo
Estoy en casa y tú estás aquí
Pena (1991)
Te miro triste a través de la mesa
Deseando ser capaz
De hacer que nazca alegría en esos ojos azules
Oh, querida, qué par de ojos
Tú, deprimida. Yo, frustrado
Atrapemos cada momento en el vuelo
El amor verdadero es lo único que nos hace sabios
Sin notas (2015)
Perdona los días en que no te escribí
Sentí la ausencia tanto como tú
Temo que sientas mi amor quedarse mudo
Pero no, te amo incesantemente
Hasta que el tiempo se detenga para siempre
Esta aventura romántica debo honrar
Con cada obra, palabra y verso
Siempre los pensamientos tras tus ojos cuidaré
Tu maravilloso cabello, tu aspecto
Entre líneas hablaré de todo eso un millón de veces
En tontas, serias y bienintencionadas rimas
Por siempre
La foto de Alison (2016)
No, no me canso de su sonrisa
Su rostro es nuevo cada vez que lo miro
¿Por qué está tan feliz?
Una rara y olvidada palabra, no miento
Miro su sonrisa franca
¿Acaso podría sentirme solo?
Suelo recordar su imagen
Cuando me siento triste hago memoria
Su fuerza, a pesar de ser pequeña
Logra traerme de vuelta a la vida
Aunque ya no está, supuestamente
Vive para muchos, especialmente para mí