Por lo general, cuando terminamos una relación las mujeres realizamos actos simbólicos que representan el fin de un ciclo: nos cambiamos el look de manera radical, iniciamos un nuevo proyecto o hasta nos mudamos de ciudad. Pero si terminaste un matrimonio en el que ya no eras feliz, la opción es: ¡festejar!
Aunque puede ser un momento difícil para los involucrados, el divorcio para muchos es motivo de celebración, por lo que de un tiempo para acá se han puesto de moda las “fiestas de divorcio”, para festejar el regreso a la libertad.
Un nuevo mercado para organizadores de eventos
Por la popularidad que han ganado estos festejos, ya existen empresas dedicadas a su organización y la popularidad de los wedding planners está siendo igualada por la de los divorce party planners.
Como una boda: con tema, ambientación y música
Las fiestas de divorcio pueden ser muy parecidas a las bodas… hasta en los costos. En Estados Unidos invierten en ellas casi lo mismo, y los organizadores ofrecen también ambientación según la temática elegida y catering del gusto del “festejado”.
La catarsis ideal
El objetivo de una fiesta de divorcio es convertirse en una depuración ante el cierre de una etapa de la vida, con el acompañamiento de amigos y familiares.
Preparadas para seguir con su vida
En todo el mundo las mujeres han adoptado la celebración de los divorcios como una forma de decirles a los demás que están bien y listas para seguir con su vida.