Las apps de citas se han convertido en el enemigo número 1 para quienes tratan de encontrar el amor, pues han resultado ser la herramienta perfecta para los estafadores que se aprovechan de los sentimientos de otros para obtener beneficio propio.
Prueba de esto es Simon Leviev, a quien conocimos en el documental de Netflix, El estafador de Tínder. Lamentablemente, este caso no es único, pues recientemente Sunita Brittain, de 51 años, reveló que desembolsó más de 108 mil dólares para ayudar a su “novio en línea” a salir de prisión, algo que casi la deja en la ruina.
Sunita acababa de terminar su matrimonio cuando decidió probar suerte en Facebook Dating, sitio en el que conoció a Michael, con quien parecía tener muchas cosas en común, incluyendo su fecha de cumpleaños. Él se presentó como empresario y “analista de criptomonedas”. Sunita creía que tenían una química inigualable y no podía esperar más para conocerlo, algo que era casi imposible porque en ese momento él aseguraba encontrarse en Chipre por negocios, pero tan pronto como le fuera posible estaría a su lado.
Yo estaba muy vulnerable. Acababa de salir de un matrimonio sin amor y buscaba algún tipo de atención para sentirme deseada de nuevo. Él me hablaba con un tono íntimo y me hacía sentir que era la única mujer en el mundo.
Una semana después de conocerse, Michael le dijo a Sunita que hubo “un trágico accidente” en el sitio de uno de los proyectos de su compañía en el norte de Chipre y que que había tenido que pagar 180 mil dólares a una familia. Tres días después, le informó que la policía lo tenía detenido y necesitaba dinero para la fianza. Una vez en libertad, le prometió que se reunirían en Reino Unido.
Él le dio a Sunita la contraseña de su cuenta bancaria para que hiciera tres transferencias a su abogado. Ella no dudó de él porque comprobó que tenía una fortuna de más de 9 millones de dólares. Una semana más tarde, Michael la llamó y le pidió que le transfiriera 9 mil libras (11 mil dólares); ella nuevamente le prestó el dinero y él prometió que estaría en el Reino Unido el 28 de enero.
Llegado el día, Sunita planeaba recogerlo en el aeropuerto. Sin embargo, él ya no respondió sus mensajes ni llamadas. De repente, recibió una llamada de uno de los “abogados” de Michael, quien le dijo que su amado había sido arrestado en su vuelo a casa por “evasión de impuestos”. En ese momento, Sunita llamó a su mejor amiga para contarle lo que había ocurrido y fue entonces que su amiga le abrió los ojos, diciéndole que había sido estafada.
Ahí me dijo, ‘Sunita, despierta, te estafaron. Tienes hijos en que pensar, te podría haber matado’.
De inmediato, Sunita se puso en contacto con las autoridades que aún atienden su caso, pues lamentablemente no es la única mujer que se encuentra en esta situación. Sunita espera que su experiencia ayude a otras mujeres a abrir los ojos y evitar que pasen por situaciones similares.