Existe un dicho en México que dice: “No estaba muerto, andaba de parranda”, que normalmente se usa cuando una persona desaparece durante un tiempo y después vuelve. Sin embargo, dentro de todas las connotaciones en las que lo podemos usar, lo planteamos en este caso por la experiencia de una chica a la que le dijeron que su esposo había muerto, pero en realidad se fugó con su amante.
Si se trata de evitar la confrontación, el protagonista de esta historia se lleva el Óscar por tan buena producción, ya que, según cuenta Anessa, la esposa del “fugitivo”, hasta la policía involucró en su show.
De acuerdo con el relato que Annessa Rossi, residente de California, Estados Unidos, hizo en su cuenta de TikTok, su vida era absolutamente normal: tenía un buen trabajo, un hermoso hogar, un matrimonio que se enfrentaba a cualquier obstáculo, pero ella jamás imaginó que su esposo sacaría a relucir sus dotes de ilusionista para desaparecer de un espacio y aparecer en otro.
Sin embargo, una buena tarde, Anessa recibió una llamada de emergencia de la policía de Miami, Florida, quien se comunicó con ella para informarle que habían encontrado el cuerpo de su esposo sin vida en la vía pública y que todo indicaba que él se la había quitado.
Hundida en la tristeza, Anessa se comunicó con la suegra y familia política, con quienes no llevaba una buena relación, pero quienes vivían en Miami, para confirmar la terrible verdad de su enviudes.
La familia de su esposo, muy acongojada y preocupada por la salud mental y emocional de Anessa, le confirmó la irreparable pérdida y su suegrita querida le recomendó que no asistiera al funeral en Miami, ya que sería muy traumático para ella. ¡Muy considerada la señora!
Los meses pasaron y, como toda buena mujer enamorada, Anessa no estaba pasando la mejor etapa de su vida al perder al hombre de sus sueños por su inexplicable suicidio, pero un buen día, mientras ella se encontraba viendo videos en TikTok para distraerse un poco de su tristeza, recibió un mensaje muy extraño de un anónimo.
En él le decían que su esposo no estaba muerto, que jamás atentó contra su vida y que, al contrario, andaba más vivo que nunca, pues huyó a México con otra mujer, con la que tenía una relación hace más de seis años.
Por supuesto, Anessa creyó que el mensaje era una broma, pero luego de esos mensajes, recibió pruebas que confirmarían la hazaña orquestada por el sujeto y la complicidad de su bella familia. De esta manera, esta chica descubrió que el funeral había sido una farsa y que los pagos que hizo para organizar el funeral habían sido un patrocinio para la luna de miel de su ex en México.