Este artículo esta basado en el escrito de Jarrid Wilson, un hombre casado, pastor, escritor y blogger. Recientemente algo lo hizo abrir los ojos y decidió confesar en su sitio de internet que había tomado la decisión de divorciarse. Lo especial de esta confesión es que al leerla, algo pasó en mí que me hizo estar de acuerdo con él.
Él día de hoy yo también he abierto los ojos y me he dado cuenta que llegó el momento de terminar con mi relación en este 2015.
¿Por qué me voy a separar en este 2015?
Antes de que crean que seré soltera porque dejaré a mi pareja, permítanme decirles que no es así. Estoy considerando dejar a alguien más. Alguien que probablemente no conozcan, o tal vez sí. Él ocupa la mayor parte de mi tiempo, me distrae de pasar un buen rato con mi pareja, incluso las últimas horas de la noche prefiero pasarlas junto a él.
Su nombre es iPhone 6. Él es extremadamente inteligente, divertido, está al tanto de las últimas tendencias y me mantiene al día de los últimos acontecimientos. Aunque él siempre está a mi lado, no puedo evitar darme cuenta de que me está alejando de las cosas más importantes de mi vida: mi familia, el trabajo, mis amigos, mi novio, y mis sueños.
Él es muy bueno para obtener mi atención. Es tan bueno, que a veces me hace ignorar por completo a las personas que tratan de mantener una conversación conmigo. Él siempre me está tentando a usarlo, incluso quiere que esté con él durante las bodas, funerales, reuniones familiares, en lugar de dejarme disfrutar el momento. También me impide trabajar en proyectos que tengo que terminar en cierto plazo.
Él es un insensible cuando se trata de mi seguridad; parece que no le importo. Siempre está tratándome de distraer mientras conduzco. Ya no puedo seguir cegándome ante el hecho de que lentamente está destruyendo mi vida social, mi relación de pareja y la vida de los que me rodean. Muchas personas actúan como si no fuera la gran cosa, pero supongo que mientras más pases por alto esta situación, las relaciones personales peor se verán afectadas.
Necesitamos que nuestros teléfonos vuelvan a ser un accesorio, no una prioridad.
Te tengo un reto para este 2015: sepárate de tu teléfono, de las aplicaciones, de las redes sociales, y comienza a darle importancia a las personas que realmente la merecen. Promete que pasarás una cantidad significativa de tiempo alejada de tu dispositivo móvil, que lo apagarás y comenzarás a cultivar relaciones que valgan la pena.
Hay cosas en tu vida que merecen ser tu prioridad, en mi caso, por ejemplo, mi familia y mi pareja, y no quiero que nada ni nadie se interponga en mi relación con ellos. La realidad es triste, pero todos estamos casados con nuestros teléfonos de una u otra manera. Reflexiona un poco y piensa: ¿cuántas horas pasas con tu dispositivo en la mano? Ahora piensa: ¿qué podrías estar haciendo en ese tiempo? Tal vez te estás perdiendo de grandes oportunidades por estar detrás de una pantalla, así que desconéctate y sal a disfrutar de lo que hay afuera.
Quizá no todo el mundo tenga el mismo problema que yo, pero he decidido comprometerme con lo siguiente:
1. Aprender a equilibrar el tiempo que paso en el celular
2. Dejar de hacer que mi teléfono sea mi prioridad
3. Limitar el uso del teléfono en cuanto al tiempo, lugar y manera de usarlo
4. Empezar a controlar el uso de mi celular, en lugar de que mi celular me controle a mí
5. Los fines de semana me desconectaré del móvil y disfrutare con las personas cercanas a mí
En este 2015 yo terminaré mi relación con mi teléfono. ¿Y tú? Únete a la campaña “Divórciate del teléfono” iniciada por Jarrid Wilson y empieza a disfrutar de la vida.