Tapas Sandilya es un jubilado de 65 años, originario del este de la India, quien decidió encargar a un escultor una figura de cera de su difunta esposa, que murió a los 59 años por la segunda ola de covid-19 que azotó la ciudad de Calcuta, en 2021.
De acuerdo con información de The Times of India, el señor Sandilya reconoció que su familia no estaba de acuerdo con esta idea, pero él comenta que tener una escultura con la imagen de su esposa no es muy distinto de conservar la fotografía de un ser querido difunto.
Como parte de los protocolos que se implementaron por la pandemia de covid-19, los esposos Sandilya no pudieron estar juntos cuando la señora Indrani fue hospitalizada, por lo que el señor Tapas no pudo despedirse de quien fue su compañera por 39 años, pues tuvo que permanecer aislado en el momento en que ella murió sola en el hospital.
A unos meses de la partida de su mujer, el señor Tapas recordó que en un viaje que realizaron juntos, años atrás, visitaron un templo hindú, en el que les llamó la atención una figura religiosa que lucía bastante real. Fue entonces que la señora Indrani le pidió a su esposo que si ella fallecía primero, él haría una estatua de ella como esa.
A pesar de la oposición de su familia, el hombre se puso en contacto con el escultor Subimal Das, un escultor especializado en figuras de cera, fibra de vidrio y silicona para edificios públicos y museos. Después de seis meses, por poco más de 30 mil dólares, le entregaron la figura en cera de su fallecida esposa.
El escultor asegura que fue todo un reto crear la figura basándose únicamente en fotografías, pero que supo que había hecho un buen trabajo cuando el señor Sandilya enmudeció ante la escultura de su difunta esposa.
Ahora el señor Sandilya encuentra un poco de consuelo al sentarse junto a la escultura, abrazarla, peinarla y arreglar con cuidado los pliegues de su sari de seda. Su historia rápidamente se volvió viral, pues para muchos no deja de resultar extraño la manera en que decidió llevar su duelo.