Las discusiones de pareja son inevitables, pero lo más importante entre las diferencias es que se puede conciliar siempre y cuando no se trasgreda el respeto, mediante un manejo adecuado de las emociones que sentimos en el momento. Sin embargo, a veces las discusiones parecen no tener una solución y hay quienes creen que es mejor tomarse unos minutos en solitud para respirar profundo y esperar para hablarlo con “la cabeza fría”.
De esta manera, es muy común que algunas parejas consideren dormir en lugar de seguir discutiendo, sin tener en cuenta que, en el transcurso de unas ocho horas de sueño pueden pasar muchas cosas. Tal es el caso de Ashley Murrell, de Reino Unido, quien hoy lamenta mucho haberse ido a dormir enojada con Mike, su esposo, pues, a la mañana siguiente, amaneció muerto.
De acuerdo con el relato de Ashley, todo comenzó cuando su esposo estuvo trabajando durante varias jornadas, mismas que, al ser muy largas y pesadas, hicieron que la salud del hombre se deteriorara. Esta situación también fue motivo para que la pareja discutiera constantemente, pues Ashley, preocupada por su esposo, le señalaba que debía tener más descanso.
Sin embargo, el hombre, preocupado por brindarles una estabilidad económica a su esposa y a sus hijos, continuó trabajando por periodos prolongados, haciendo caso omiso de las recomendaciones de su esposa.
Un día, Mikey llegó bastante afligido y cansado, razón por la que Ashley se molestó con él, pues en su afán de velar por el bienestar de su esposo, comenzó la disputa que no se resolvió antes de que se fueran a dormir.
Cuando llegó a casa esa noche, era un desastre, nunca lo había visto tan agotado. No podía soportar verlo así y me enojé. Estaba harta de eso.
Debido al conflicto, Ashley lo mandó a dormir al sillón. Por ello, hoy en día, la misma mujer declara que “fue una estúpida decisión”, pues, a la mañana siguiente, al intentar despertarlo, encontró a su esposo muerto en el sofá.
Ante el dolor de haber perdido al padre de sus hijos de esa manera, Ashley también reveló que después descubrió que Mike estaba trabajando horas extras como limpiador de alfombras para ahorrar dinero para su aniversario, pues estaba planeando un viaje para los dos a Praga. Aunado a esto, la chica dice sentirse muy culpable y asegura que daría cualquier cosa por cambiar lo que ocurrió esa noche.
Me sentí tan culpable. Estaba tan enojada conmigo misma por hacerle dormir en el sofá. Todavía me resulta muy difícil pensar que mis últimas palabras para él fueron por ira. Perder a Mikey ha cambiado toda mi perspectiva de la vida. La vida es demasiado corta para ir a la cama enojado y no pasar cada momento que puedas con tu familia.
Su lamentable experiencia la ha orillado a motivar a las parejas a que nunca se vayan a dormir enojadas, aun cuando el enojo se apodere de la situación, tratar de encontrar el punto en el que se pueda conciliar.