La vida está constituida de ciclos. Momentos, experiencias, etapas vividas, agradables o no, que nos generan emociones a la cual nos apegamos, son un ciclo. A veces, es necesario cerrar ciclos es nuestra vida, pues no todos son eternos y debemos vivir en una constante evolución que nos lleve a ser mejor persona cada día.
Ponerle fin a una etapa y ‘cerrar el ciclo’ es un proceso largo y, a veces, doloroso pero necesario; no cerrarlo es seguir atada al pasado. A veces, nos apegamos tanto al pasado que vamos por la vida sin cerrar ciclos, eso sólo trunca nuestro presente y nos quita la oportunidad de vivir nuevas y mejores cosas.
Cerrar un ciclo no se trata de olvidar todo, sino de evolucionar, perdonar, aceptar y seguir adelante. Cuando ponemos fin a una etapa, podemos recordar con cariño y sin dolor; podemos agradecer por lo que vivimos y ya no tener la necesidad de seguir ahí; entendemos la pérdida como una lección que nos está ayudando a crecer y a madurar; sabemos que haber terminado esa etapa no fue un fracaso que nos hizo débiles, sino una experiencia que nos fortaleció.
Si crees que necesitas cerrar un ciclo en tu vida, aquí te decimos la mejor manera para hacerlo:
1. Recuerda
Sigmund Freud decía: “recordar es la mejor forma de olvidar.” Aunque parezca una idea descabellada, hay que recordar todo lo que hemos vivido. Aunque no todo haya sido malo, recordar los aspectos negativos nos permite mantenernos firmes y no volver a caer en el pasado. Si todo el tiempo nos dedicamos a tratar de olvidar lo que paso, la ansiedad se apoderará de nosotros y junto con ella llegará el dolor y el sufrimiento. Recordar puede doler, pero sólo será al principio, poco a poco irás soltando y el dolor comenzará a desaparecer.
2. Perdónate
Antes de perdonar a cualquier persona, perdónate a ti misma. Dicen que no hay peor enemigo que nosotros mismos. Nuestra mente suele jugar en nuestra contra en situaciones difíciles. La mayoría de nosotros somos expertos en autosabotearnos, nos culpamos por cosas que no nos corresponden y nos castigamos de manera muy injusta.
Debes aprender a ser empática contigo misma así como con los demás. Perdónate por las cosas que hiciste mal y deja ir todas aquellas culpas de cosas que no te corresponden.
3. Perdona
Perdonar puede ser difícil, sobretodo cuando no recibes una disculpa de la persona que te lastimó. Para perdonar no necesitas que la otra persona se arrepienta y llegue a ti para ofrecerte un perdón; perdonar es una cuestión personal. Perdonar te libera a ti, no lo hagas pensando que le haces un bien a la otra persona, hazlo por ti y por tu bienestar emocional.
Trata de comprender a la persona que te lastimó y perdónala por haberlo hecho, suelta todo rencor que sientes hacia ella. No es un proceso fácil, tal vez te costará mucho trabajo, pero entiende que el primer paso para cerrar un ciclo es perdonar y dejar atrás todo sentimiento que te ata a esa persona.
4. Ríndete
No quiere decir que te rindas ante la vida y vivas en el hoyo, nos referimos a que te rindas ante esa situación. No trates de entender por qué las cosas pasaron de cierta manera o pensando cómo sería si las cosas hubieran sucedido de otro modo. No busques explicaciones que no existen, ni pierdas tu tiempo cuestionándote cosas sin respuesta.
A veces las cosas suceden de una manera porque así era lo mejor. No tiene lógica y tal vez no sea justo, así que sólo te queda aprender de la situación, soltar y seguir tu camino. Aferrarte a entender las cosas sólo te desgastará. Déjalo ir y sigue tu camino.
5. Acepta
Hay cosas que no podemos controlar y mucho menos cambiar, intentarlo sólo crea frustración. Aceptar que las cosas sucedieron así y no hay vuelta atrás es muy importante para cerrar el ciclo. Deja de pensar en las diferentes posibilidades, sobre cómo pudieron haber ocurrido las cosas, pasaron así y punto, acéptalo.
6. Vívelo
Para cerrar un ciclo por completo, primero debes vivir cada etapa. Cuando una relación termina o sufrimos alguna pérdida, debemos pasar por una etapa que se conoce como ‘duelo’. El duelo involucra varias fases: negación, ira, negociación, depresión, aceptación; estas fases no tienen un orden específico, ni un tiempo determinado de duración, cada persona lo vive a su manera.
Date la oportunidad de vivir cada etapa de tu duelo al máximo, deja que tus emociones fluyan, no las detengas. Vacíate y acepta que estás en una situación de duelo. Recuerda que a veces se gana más cuando se pierde. Al terminar tu duelo, verás que cerrar el ciclo era mucho más sencillo de lo que pensabas.