Disfrutar juntos de los más deliciosos postres, bocadillos o bebidas es uno de los momentos especiales que se comparten en una relación de pareja; además, existe el deseo de pasar el mayor tiempo posible al lado de la persona querida, lo que impide en ocasiones dedicarle más tiempo a la actividad física. Estos son algunos factores de la convivencia que derivan en el aumento del peso corporal.
Así lo confirmó un estudio de la Universidad de Edimburgo, Escocia, orientado a determinar los efectos del entorno compartido, ya sea con la pareja, la familia o los hermanos, en características antropométricas y cardiometabólicas de más de 20 mil personas.
Chris Haley coordinó esta evaluación y explicó el fenómeno del aumento de peso relacionado con la coexistencia entre la pareja dentro de la familia: además del cambio natural de los alimentos y la cantidad que se prepara de los mismos, algunas personas dejan de practicar actividades físicas después de comenzar una vida familiar.
El tema fue analizado anteriormente en el estudio Enamorarse y su Relación con la Obesidad y el Sobrepeso (EROS), realizado por la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad, y se observó que el 81 por ciento de los más de dos mil 200 participantes indicaron que su peso sufre cambios en el momento en que están en una relación de pareja.
Durante el proceso de búsqueda, enamoramiento, estabilidad y separación, el promedio de variación del peso (incremento) fue de cuatro kilogramos, de los que perdieron dos tras la separación.
Otro ejercicio ejecutado por investigadores de la Universidad de Queensland dio seguimiento durante 10 años a seis mil 458 mujeres de entre 20 y 30 años, casadas o en pareja, sin hijos; ellas presentaron un promedio de siete kilogramos más que las solteras.
Los resultados demostraron que en las parejas las tasas de asistencia a reuniones para practicar actividad física y el consumo de frutas y verduras disminuyeron significativamente, así como otros indicadores de estilo de vida más saludable.
Según los análisis, al establecerse una vida en pareja las responsabilidades aumentan en el entorno doméstico y el tiempo para dedicar al ejercicio se ve disminuido; además, las parejas comparten momentos en los cuales disfrutan de golosinas y otros alimentos que incrementan los índices de sobrepeso y obesidad.
La recomendación de los expertos fue evitar el consumo de comida rápida y optar por la saludable, hacer ejercicio juntos -lo cual fortalecería también la relación- y respetar el espacio individual de la pareja, sus sueños y anhelos para elevar la convivencia de valor.