El amor en ocasiones sólo nos hace pensar en nuestros propios sentimientos y en lo que estamos dispuestas a esperar de nuestra pareja. Buscamos tanto las cualidades que nos mantengan satisfechas que nos olvidamos completamente de lo que el otro siente, necesita y desea.
Recuerda que una relación siempre es de dos, y entre más cosas compartan juntos, más serán los momentos que disfruten. Es por eso que esto es para todas las chicas que piensan en el hombre que aman. Tal vez no exista la perfección, pero podemos hacer un gran esfuerzo por hacer feliz a la persona que está a nuestro lado.
“Voy a ser la mejor novia que hayas tenido jamás. Lo haré porque al final del día eres el hombre al que más quiero, y tú me quieres de la misma manera e incluso un poco más. Seré la chica que comparta tus sueños, miedos y esperanzas. Seré real y auténtica, porque a tu lado la vida siempre es más sencilla. Prometo compartir la dicha de reír a tu lado en cada broma que digas. Voy a sonreír cada vez que nuestras miradas se conecten, porque me haces tan feliz”.
“Voy a ser la mejor novia porque tú me haces querer serlo. Siempre trataré de comprender tus pensamientos y sentimientos, sé que me encuentro en ellos. Haré un gran esfuerzo por siempre caminar a tu lado sin juzgar tus pasos.
Comprenderé tu pasión por un equipo de fútbol y brincaré de emoción a tu lado cada vez que anoten un gol, sé que tú harías lo mismo por mi si se tratara de acompañarme a ver una película aburridamente romántica. Cuidaré de ti y curaré tus enfermedades con todas las caricias y besos que pueda darte para hacerte sentir mejor; al final de cuentas el amor es estar juntos en las buenas y en las malas”.
“Ten por seguro que voy a gritar y a llorar, y aún cuando trate de ocultar mis inseguridades, éstas saldrán a la luz; pero descuida, nunca permitiré que nos destruyan. Siempre haré preguntas, algunas serán largas, otras demasiado cortas y tontas; pero sé que tu paciencia será más grande que cualquiera de ellas y las responderás con toda la sinceridad del mundo.
Te brindaré tu espacio, después de todo tú siempre has respetado el mío. Te preguntaré qué tal estuvo tu día, porque deseo conocer las partes importantes o estresantes de tu día y ayudarte a superarlas o hacerlas mejores”.
“Te mimaré con pequeños detalles que te sorprenderán y harán que tu día termine con una sonrisa. Voy a tratarte como me gustaría que tú lo hicieras conmigo. Quiero que veas en mí todo lo bueno. Te ayudaré a olvidar todo lo que te hizo daño en el pasado y juntos construiremos nuevos recuerdos.
Quizá se presenten algunas peleas, se tornarán largos silencios cuando estemos molestos, tal vez evitaremos las miradas, pero cuando estemos listos, hablaremos y resolveremos cualquier problema. Te haré enfadar, pero necesitaré que me lo digas, así como estoy segura que tú lo harías conmigo.
No puedo prometer ser perfecta, pero me esforzaré cada día para enamorarte y hacerte sonreír, voy a ser la mejor novia que hayas tenido jamás, simplemente porque te amo”.