Gran parte de las mujeres desean encontrar a ese príncipe azul que aparece en las películas: un hombre fiel, honesto, caballeroso, protector y romántico. Sin embargo, este sueño no lo comparten todas, como Clare O’Reilly, quien está casada con alguien que pudiera ser el ejemplo del hombre perfecto, pero siente que le falta algo a su relación.
Su esposo Jon no le ha fallado en ningún momento, es bueno y cariñoso, pero, sorprendentemente, Clare está aburrida e inclusive molesta porque su marido no hace absolutamente nada malo, como mentirle, serle infiel o hablar mal de los demás.
“Jon tiene una moral intachable y yo no soy así. Él es todo lo opuesto a mí. A veces quisiera que mienta, que engañe, que hable de las personas, pero no es así”, explicó la mujer para una entrevista en The Sun.
Clare define a Jon como alguien que no abandona sus responsabilidades, lleno de valores, que no se mete con nadie, y todo eso le provoca frustración.
En una ocasión llamé al trabajo para reportarme enferma con la intención de sorprenderlo mientras trabajaba desde casa, sin embargo, cuando aparecí con la idea de tener un romántico almuerzo, él se negó a abandonar sus responsabilidades.
Pese a estas declaraciones, O’Reilly confesó que Jon es el amor de su vida y que el hecho de desear que fuera diferente no significa que no lo ame o que quiera que se vaya de su vida.