Una mujer fue arrestada por dejar una gran cantidad de propina en un restaurante como venganza contra su novio. Serina Wolfe y su pareja, Michael Crane, asistieron al Clear Sky Café para cenar y pasar un momento agradable… pero todo se salió de control.
Luego de una discusión, el hombre decidió irse del lugar y le dejó su tarjeta de crédito a Serina para que pagara la cuenta, sin pensar en lo que ocurriría después.
Cegada por su enojo, la mujer decidió pagar lo que consumieron, pero dejó además una valiosa propina de cinco mil dólares, algo que captó la atención de los trabajadores del sitio.
Días después del arranque, Serina fue detenida y confesó que realizó esta acción porque su novio se negó a comprarle un boleto de avión para ir a ver a su familia.
La chica continúa su proceso judicial y podría salir bajo fianza con una multa de mil dólares, con la condición de no acercarse a su novio mientras sigue su periodo legal. Los abogados de Serina afirman que ella se encontraba bajo los influjos del alcohol cuando cometió el acto, pero esto no ha cambiado la perspectiva de las autoridades.
Dicen que la venganza es un plato que se sirve frío, pero que mata el alma y la envenena; sin embargo, estudios publicados en The Journal of Personality and Social Psychology señalan que desquitarse de una persona mejora el humor.
Se realizó un experimento que consistió en que un grupo de personas recibieran comentarios negativos de su trabajo por escrito; luego de esto se les repartieron muñecos de vudú para sacar el enojo por las críticas que recibieron. El resultado fue que el humor de los participantes mejoró.
En una segunda investigación un grupo de personas tenía que jugar un videojuego ignorando a alguno de los individuos presentes; después, el excluido tuvo la oportunidad de vengarse reproduciendo un ruido en los audífonos del resto de sus compañeros. Los investigadores concluyeron que la venganza es utilizada para las personas para poder cambiar su estado de humor.