Ante las miradas incrédulas de la tripulación y pasajeros de un vuelo de American Airlines que partiría de Miami a Los Ángeles, una mujer enfurecida golpeó la cabeza de su pareja con una laptop luego de reclamarle por “mirar a otras mujeres”.
Identificada posteriormente por la policía como Tiffany McLemore, originaria de Orange County en Los Ángeles, la protagonista del incidente que retrasó la salida del vuelo es colaboradora del International Bully Kennel Club, una organización que promueve razas de perros como los pit bulls; ella viajaba con su marido de regreso a Los Ángeles provenientes de un evento en Ecuador.
Inicialmente la pareja discutía en sus asientos y la mujer empezó a levantar la voz y a forcejear con él mientras el personal de la aerolínea intentaba contenerlos, el hombre se levantó y comenzó a caminar por el pasillo hacia la puerta de acceso y su esposa lo siguió, computadora portátil en mano, para finalmente asestar un fuerte golpe con ella en la parte trasera de la cabeza de su consorte. En su paso empujó a las sobrecargos que resultaron también lastimadas y al regresar por su bolso de mano agredió verbalmente a otro representante de la empresa de aviación que le advertía sobre una demanda por su actuar.
Varios pasajeros grabaron con sus celulares diferentes aspectos de la situación que ha sido expuesta en las redes sociales y sitios de algunos medios de comunicación, en los que se escucha a la mujer gritarle a su esposo: “¡¿Quieres intentar ver a otras mujeres?!”, antes de agredirlo físicamente en repetidas ocasiones.
En la página web de la organización que Tiffany representa se explica que son los encargados del registro Premium Global de razas de pelea: “como agentes del IBKC debemos liderar con el ejemplo exhibiendo los más altos estándares en camaradería, integridad, orgullo, profesionalismo y deportividad”. Mientras que en su perfil de LinkedIn, McLemore asegura ser una “asistente administrativa/contable pulida y profesional”, con “excelentes habilidades de comunicación”.
Según los medios de comunicación de Miami, el esposo de la mujer -cuyo nombre es Guillermo Ocampo- no presentó denuncia en su contra a pesar de haber sido contactado por el Departamento de Policía, por lo que la agresora no fue detenida. Asimismo, consignan que debido a lo tardío del llamado los agentes policiales no pudieron siquiera encontrar a la mujer en el aeropuerto.