En una época en la que las bodas son cada vez más caras y lujosas, Shelby Phelps y su novio Garret se pusieron listillos, pues consiguieron celebrar su unión sin gastar una fortuna. ¿Cómo lo lograron? Pidiendo ayuda a sus invitados y manteniendo las cosas simples.
Luego de dos semanas planeando una sencilla boda, la novia eligió para su gran día un discreto vestido de segundo uso que solo le costó 50 dólares, mientras que el novio lució ropa casual, en lugar del acostumbrado esmoquin, por lo que solo gastaron 600 dólares en una celebración que igualmente será inolvidable para ellos.
Para que un matrimonio funcione, se requiere trabajar mucho en equipo. Según información del New York Post, esto fue precisamente lo que la pareja hizo al organizarse de tal forma que los gastos de su boda no terminaran asfixiándolos, pero con un poco de ayuda de sus familiares y amigos, todo quedo listo. Shelby relató al medio la idea que pusieron en marcha y lo bien que todo resultó.
Vivimos en una comunidad de guías fluviales y le dijimos a la gente que no queríamos regalos, pero que si querían mostrar su talento, podían tomar fotografías, hornear un pastel y hacer la comida.
Con esta sencilla petición, un amigo se ofreció a hornearles un delicioso pastel de zanahoria con glaseado de queso crema, otros fungieron como fotógrafos y camarógrafos y varios más optaron por llevar algún platillo. Como lugar para el evento, la pareja eligió un sendero que adornaron con flores silvestres. Además, ofrecieron a sus invitados pizza y cervezas.
Terminamos celebrando con una fogata y, dado que era un sendero común, tuvimos excursionistas al azar que pasaban y se quedaban un rato con nosotros. Bailamos con música hasta que oscureció. Fue, por mucho, el día más hermoso de mi vida. Todos la pasaron muy bien, no necesitábamos gastar miles para que fuera perfecto.