“No voy a renunciar al amor. Más que un sentimiento, es una pertenencia. ¿Ves este llavero que dice amor? Esto es “amor”, y lo estoy atrayendo hacia mí, por eso lo cargué conmigo todo el día”.
En la película Sex on the City estas son las palabras con las que Louise explica a Carrie Bradshaw su situación sentimental. Después de que le hubieran roto el corazón, Lousie asegura que aún así no se da por vencida y decidió seguir creyendo en el amor.
Así nosotras deberíamos cargar con este “llavero de amor” de manera simbólica y darle una cara más positiva a la vida. Estás aquí soltera pero libre de malos recuerdos, estás aquí preparada para vivir lo que sigue, para conocer al hombre que aún no llega pero que sabes que cuando suceda, estarás lista para aceptar nuevamente el amor.
Esta carta es para ti… El chico que aún no llega:
Para ti, el hombre que llegará a mi vida y aún no lo sabes, que aún no sabe de mí ni yo de ti, pero que en el fondo de mi corazón estoy segura que un día voy a conocer. Sé que aunque aún no hayamos cruzado palabras ni miradas, debes de existir allá afuera. Y aunque nadie nos haya presentado alguna vez, confío en que te conoceré. Sólo espero que coincidamos en un momento justo, ruego que por favor no sea antes o después.
Por lo pronto espero que todo en tu vida vaya bien ahora, que seas feliz y poco a poco te estés realizando. Que sonrías porque tu vida está llena de éxitos y alegrías. Tómate el tiempo que sea necesario; yo por mi lado estoy muy tranquila sin ti.
Me estoy disfrutando más que nunca, cada día disfruto de mi vida haciendo cosas nuevas que me llenan de inspiración. Espero tú te sientas igual, y deseo que en este momento aproveches cada nueva oportunidad para llenar tu vida de experiencias que te hagan crecer.
Sé que serás ese tipo de chico que no necesitaré para nada, pero seguramente lo voy a querer conmigo para todo. También sé que contigo seré la chica que será todo para ti, por la que harás las cosas que jamás habías pensado hacer antes. Me gustaría que compartieras conmigo tus sueños, lo que más amas hacer y hasta aquellos gustos culposos que tanto disfrutas.
Estoy segura de que seré esa chica que te podrá hacer sonreír de más de una forma, y que escucharía tus historias de la infancia, guardaría en secreto tus miedos e intentaría curar alguna que otra cicatriz del pasado. Contigo compartiría ese rincón secreto donde no dejo que entre nadie, sólo para tener juntos un lugar donde poder platicar sobre temas interminables. También pienso en regresar juntos de un sábado de fiesta y tener al día siguiente un domingo de flojera.
Mi confianza, mi respeto y mi cariño es lo mejor que es lo más grande que te puedo ofrecer; quiero darte a ti lo mejor de mí misma, pero también quisiera recibir de tu parte la versión más real de ti.
Dar paseos juntos y no dejar compartir lo que de verdad sentimos de la vida y todo lo que nos rodea. No pienso comentar lo que pienso al mundo entero, cuando lo único que deseo es que la persona que más me importa me escuche, y ese quiero que seas tú. Sé que serás tú. Sé que cuando llegues lo sabré y tú también.
Porque en ese momento recordaré estas palabras que escribo al aire, decretando que sucederán, pero sin la seguridad de cuándo y cómo pasará.
El día que tu pasado y el mío hayan sanado sus heridas respectivamente, cuando llegues a mi vida y ni tú ni yo tengamos fantasmas sino ángeles que nos cuiden, sé que en ese momento no pensaré en las cosas difíciles que hayas vivido, sino en todo lo que pasaste para llegar a ser la persona que eres hoy. Incluso agradeceré a las personas que estuvieron antes de mí. Agradeceré todas y cada una de las decisiones que ambos hayamos tomado hasta poder llegar ese día, en el que llegues a mi vida.