Terminar una relación con alguien tan importante como tú fue difícil; de hecho, fue mucho más complicado de lo que creí que podría ser. Aceptar que todo había terminado, que nunca más estarías a mi lado, que las noches contigo ya no volverían me partió en dos. Sin embargo el tiempo ha pasado, y poco a poco he logrado sacarte de mi vida.
Hoy puedo decir que he curado mis heridas, que me he levantado y he salido adelante; que el dolor ha desparecido de mi vida y tu recuerdo se ha quedado atrás, por eso hoy no quiero que me busques, ya no quiero saber más de ti.
Tú sabes que estoy viviendo la vida que siempre quise; encontré a una persona que realmente me hace sentir como siempre quise, me hace sentir feliz. Sabes que estoy haciendo cosas que siempre desee hacer en mi vida pero que terminaba posponiendo por ti. He viajado, he madurado, he probado cosas nuevas y me he arriesgado. Estoy viviendo mi vida como se suponía que siempre la debí vivir; estoy viviendo feliz sin ti a mi lado.
Así que te pediré un favor: No me envíes mensajes.
No me envíes mensajes a escondidas de tu nueva novia, como solías enviárselos a tus ‘amigas’ cuando estabas conmigo; aprende de lo que hiciste conmigo. Espero que la vida te esté convirtiendo en una mejor persona, en esa que siempre creí que podías ser. Tienes el potencial para llegar lejos, no te autosabotees. Deja de tomar el camino fácil.
No me envíes mensajes de texto para preguntarme ¿cómo estoy?, cuando sabes que estoy bien. No me preguntes cosas superficiales sólo para tener una idea de si ya me olvide de ti porque te llevarás una sorpresa. No me textees para preguntarme ¿qué estoy haciendo?, porque mi respuesta jamás implicaría algo de lo que solíamos hacer juntos. Esos días han quedado en el pasado, a donde pertenecen. Por favor no te aferres a lo que ya terminó.
No arruines mi día. No arruines mis mañanas con tus mensajes inesperados. No quieras saber de mí. No vengas a mi mente. No me hagas recordarte; en verdad estoy mejor sin ti.
Por supuesto que te amé, y te amé más de lo que te imaginas. Desgraciadamente eso ya terminó, el amor que sentía por ti nunca regresará. No tengo rencores hacia a ti ni te culpo de nada. He aceptado que nuestra relación fue un aprendizaje en mi vida, era necesario.
La vida tiene mejores planes destinados para mí, y para ti también. Lo nuestro no funcionó porque así no estaba destinado, no era el plan y ahora estoy agradecida por ello.
La próxima vez que tengas la necesidad de enviarme un mensaje de texto, por favor no lo hagas. Detente, toma un minuto, piensa las cosas y recuerda que no quiero recibir más tus mensajes. Si alguna vez me has amado, entonces recuerda que no debes enviarme mensajes.
Si alguna vez me amaste, por favor déjame libre. Déjame ser feliz, déjame continuar mi vida. Tus mensajes de texto sólo me arruinarán el día, así que por favor no lo envíes.
Envíale texto a cualquier persona, pregúntales cómo va su día o qué están haciendo, pero no a mí. Borra mi número de tu celular y no me textees más.