Tener un hombre a nuestro lado no es suficiente. Debe ser un hombre en toda la extensión de la palabra: gracioso, juguetón dulce y tierno; pero sobre todo, también debe ser un hombre de verdad. Pero, ¿qué es un hombre de verdad, cómo descubrirlo o saber si tenemos uno a nuestro lado?
La respuesta no es sencilla, pero esta reflexión te ayudará a comprender cómo puede ser un hombre de verdad para ti.
No creo ser una mujer perfecta; de hecho, no lo soy. Tengo mucha ansiedad social, por lo que soy incómoda, me tomo las cosas de manera literal, me gusta experimentar e ir por más; lo que a veces puede ser frustrante. Pero dentro de todo lo que soy, intento ser recta, dedicada, comprensiva y ambiciosa. Y por más inseguridades que tenga, intento seguir mis principios hasta el final. Soy fiel a los que amo…
Y bueno, el punto es que por más errores que tenga en mí, eso no quita que sea una buena mujer. Que sea una mujer, y no una niña. Y por eso, quiero un hombre de verdad a mi lado también.
Hay expectativas, o más que eso parámetros, sí. Uno se imagina lo que le gustaría, lo que ha aprendido del pasado. Sé que todo eso puede cambiar en la marcha, y está completamente bien. Pero quisiera que el hombre que esté a mi lado pueda darme lo mismo que yo a él. Cuando llega el amor, das sin esperar a recibir. Por lo mismo, esto podría ser como una nota mental, de aquello que me gustaría ver, y que me gustaría entregar al hombre que creo merecer, y que espero ser digna para él al mismo tiempo.
Quiero a alguien que haga planes, que pueda tomar la iniciativa a la hora de salir. Puede ser ir a comer, ir por un hot dog o por una gran cena. Puede ser un paseo por el parque, un partido de futbol, mirar en la carretera a los autos pasar: lo que quiera él o lo que salga en el momento, pero no tener que estar siempre atenta yo y también ser sorprendida.
Quiero a un hombre que diga lo que sienta, aunque sea de vez en cuando. Que no tenga miedo de sus emociones ni de expresármelas a mí. Que no tenga que leer entre líneas, ni descifrarlo, así como espero ser lo más clara posible yo con él.
Quiero a un hombre que también tome la iniciativa en la cama, que me bese cuando esté en la duda, que no tema ser atrevido ni se avergüence ante un casual “no”. Que no sea forzado, ni despreocupado: que simplemente sea un hombre que me abrace y me proteja en la medida de que no me vuelva dependiente, pero que tampoco me deje a la suerte del mundo.
Quiero un hombre con motivación por lo que hace, sea lo que sea. Y que me lleve a vivir esas pasiones con él, que no tenga prejuicios y me muestre su mundo. Alguien que me haga elevar las expectativas, porque su gran corazón es mayor que las imperfecciones. Porque el amor que entrega supera al dinero, al éxito y a la belleza.