Aunque para algunas personas el matrimonio es el paso más importante de sus vidas, cada día son más los jóvenes que temen al compromiso. En algunos casos puede tratarse incluso de un ataque de gamofobia, un persistente, anormal e injustificado miedo al matrimonio.
El mundo en el que vivimos está cada vez más marcado por la tendencia al individualismo y a la cultura de lo desechable (tirar a la basura todo aquello que ya no es útil), incluyendo las relaciones, que de acuerdo con los expertos, están cada vez más caracterizadas por una tendencia a ser más fugaces, superficiales, etéreas y con menor compromiso. ¿Miedo, fobia? Estás son 15 cosas por las que muchos temen al matrimonio.
1. Miedo al compromiso
No es que esta generación tenga fobia al compromiso, digamos que hemos creado una especie de burbuja de bienestar, a nuestro modo y semejanza: el miedo aparecerá cuando veamos peligrar dicha burbuja; es decir, cuando creamos que va a producirse un cambio que pueda desestabilizar nuestra seguridad.
2. Salir del círculo de confort
Una vez que te has acostumbrado a tener tus cosas, tus horarios, tu dinero, y sobre todo tu espacio o tu lugar favorito de la cama, resulta difícil pensar en renunciar a ello. No deja de ser una mala adaptabilidad a los cambios, que por otro lado anhelamos, pero que nos cuesta reconocer. Nos vemos como frágiles o débiles.
3. Ser parte de las estadísticas
Las tasas de divorcio son cada día más altas y continúan en aumento, esta es una de las razones por las que muchos se niegan al matrimonio, pues formar parte de esas estadísticas cuando te unes a una persona pensando que es para toda la vida, no crea un especie de fobia al matrimonio, pero sí a los matrimonios fallidos.
4. El engaño
Una de las cosas que más asusta a algunas personas es caer en una rutina o en una dinámica tan aburrida que orille a uno de los miembros de la pareja a conseguir a otra persona, y la idea de tener que lidiar con todo lo que una infidelidad implica es algo que aterra.
5. Sacrificar una carrera exitosa
Sobre todo en el caso de las mujeres, el matrimonio suele verse como un monstruo de mil cabezas que todo lo ve y que termina con los sueños y aspiraciones de carreras exitosas y de un vida profesional activa, por las responsabilidades que trae consigo cuidar una casa. Aunque no necesariamente tiene por qué ser así, y cada día hay más mujeres exitosas que lo demuestran.
6. El drama familiar
Sea por la emoción que provoca la unión matrimonial de un miembro de la familia o por que es justo en ese momento cuando todos creen que pueden ser parte de las decisiones de la pareja.
7. Fobia a la rutina
La idea de establecerse normalmente trae consigo otras connotaciones negativas como la idea de tener que levantarse, almorzar, ir al trabajo y dormir todos los días a la misma hora y de la misma manera, lo que provoca el miedo a establecer un estilo de vida parecido a esto.
8. Aumento de responsabilidades
Especialmente si eres de esos a quienes sus padres le han dado muchas facilidades, el matrimonio implica regularmente renunciar a muchas comodidades; además pensar en la compra o renta de una casa, luz, agua y muchas otras responsabilidades que hasta ahora no tenías.
9. El matrimonio suena más como un desafío
Vivir con alguien, aprender a superar los momentos de enojo o de frustración de otra persona, superar los hábitos de años de la otra persona, esas son sólo algunas de las cosas de las que los demás hablan y que hacen que el matrimonio parezca más como una prueba de obstáculos.
10. Las experiencias fallidas de otros
Para muchos el matrimonio es siempre el “fin del juego”, “la culminación de una vida” el “adiós”, “la conclusión de una amistad” y tantas cosas más que realmente asustan al pensar en él. Por si fuera poco, nunca faltan los “amigos” que ya tuvieron su oportunidad y que contagian con sus malas vibras al decir que el matrimonio es como el mismísimo infierno, sólo porque a ellos les fue mal.
11. El cambio
Independientemente de que sea para bien o para mal el cambio o lo desconocido, es algo que siempre asusta.
12. Abandonar la idea de llegar a casa y decir “qué hay de comer, mamá”
Por muy independientes que hayamos sido educados, la verdad es que la comida de mamá es algo irremplazable. Además, el cariño y las preocupaciones que las madres siempre tienen para con sus retoños es algo a lo que definitivamente cuesta trabajo renunciar.
13. Los gastos del evento
Por si la decisión de casarse no fuera suficiente, hay que pensar de inmediato en los gastos que ello conlleva. Por muy pequeña que sea la boda, pensar en el banquete, en el lugar, la música, las invitaciones y un largo etcétera es algo que puede provocar dolor de cabeza. Pero eso es tan sólo el inicio, porque luego vienen los gastos de una casa, muebles. Pero si lo ves por el lado más amable, de cualquier manera algún día tendrás que hacerlo y ser independiente.
14. Levantarte y acostarte siempre con la misma persona
Renunciar a la posibilidad de que un día llegue Brad Pitt, Ashton Cutcher o alguno de los hombres de tus sueños y tengas que decir que ya has elegido a la persona es algo que indudablemente afecta a muchas mujeres, al grado de tenerle fobia al matrimonio.
15. Decir adiós a los sueños de viajar
Todas hemos soñado alguna vez en la vida con viajar, y hay quienes se autosabotean pensando que el matrimonio es el fin de esos sueños, y que viajar en pareja no es lo mismo que hacerlo sola o con amigos. ¡Patrañas!, puede resultar aún más divertido cuando lo compartes con la persona que amas.
16. Perder tu privacidad para siempre
No tener espacio para hacer cosas que son exclusivamente tuyas.
17. Tener hijos
Matrimonio e hijos es algo que normalmente va ligado, y si hay algo que asusta a algunas personas es la idea de ser invadidos por esas pequeñas criaturas que no te dan espacio ni para ir al baño; aunque al final sea una de las mayores bendiciones de la vida.
18. Conocer la peor parte tu pareja
Todas tenemos momentos buenos y momentos malos, y hay quienes dicen que en el noviazgo todo es felicidad; pero si esa persona no tiene precisamente un buen carácter, la idea de compartir “toooooda” la vida le asustará.
19. El fin de tu vida social
No tiene por qué serlo, pero decir adiós a la fiesta y a la diversión asusta a muchas parejas.
20. Por que sí
Socialmente, el miedo al matrimonio parece ser algo aceptado y además hasta natural, así que por qué no temerle. Para fortuna de todos esos temerosos, la regla dice que no hay miedo que el amor no pueda vencer.