Cuando estamos en una relación sentimental o conocemos a una pareja adorable, queremos que la frase “…y vivieron felices por siempre” no sólo sea el final de un cuento de hadas sino el principio de una realidad.
Lo cierto es que las estadísticas tienen otras cifras: según Ty Tashiro, autor de The science of happily ever after, sólo un tercio de los matrimonios cumplen con esa frase; el 50% de las parejas terminan divorciadas, entre el 10 y el 15 se separan sin firmar documentos y el 7% continúa casado y al lado de su pareja, totalmente infeliz.
Durante las últimas cuatro décadas, el psicólogo John Gottman y su esposa Julie han realizado diversos experimentos y estudios a miles de parejas en una búsqueda intensa para determinar qué es lo que hace que las relaciones funcionen.
El equipo de investigadores determinó que la bondad y la estabilidad son las cualidades que tienen mayor relevancia, entre otro factores, para tener una relación o matrimonio estable.
Cuando las discusiones y desacuerdos se presentan, es más difícil responder con bondad, y es precisamente por eso que debemos estar más atentos a nuestras emociones para que no se salgan de control y causen un daño innecesario y muchas veces, irreversible.
“Si tu pareja expresa una necesidad, y estás cansado, estresado o distraído, entonces el espíritu generoso surge cuando tu pareja hace una oferta y tu aún así respondes con interés”.