En varias ocasiones he escuchado a mucha gente decir que las relaciones a distancia no funcionan. Incluso hay dichos como: “Amor de lejos, felices los cuatro” o “Amor de lejos, amor de pen… sarse”. Lo cierto es que sólo quienes hemos vivido está experiencia sabemos que cuando realmente se ama, no hay distancia que pueda separar dos corazones.
La primera vez que me tuve que enfrentar a estar comprometida en una relación a larga distancia no sabía qué esperar. Mi novio había conseguido una beca para estudiar en otro país y yo tenía un trabajo estable que no podía dejar sólo por aventurarme. Ninguno de los dos estaba en condiciones de dejar todo por el otro, así que tuvimos que tomar una decisión: terminar o hacer todo lo posible para que nuestra relación funcionara a la distancia.
Terminar simplemente no era una opción. No podía dejarlo ir. Estaba muy enamorada de él. La simple idea de terminar hacía que mi corazón se hiciera añicos. Así que elegí lo segundo.
La mayoría de mis familiares y amigos no estaban seguros de que las cosas pudieran funcionar así. “¿Cómo harán que las cosas funcionen?”, me preguntaron infinidad de veces. “Una relación a la distancia es imposible”, aseguraron. Sin embargo, dentro de mi corazón yo sabía que no importaba cuán distantes físicamente estuviéramos mi novio y yo, nuestra relación podría resistir cualquier desafío.
Cuando los dos tomamos la decisión de darnos la oportunidad de intentarlo lo hicimos porque estábamos seguros de que el amor iba a ganar.
Sí, tener una relación a distancia es increíblemente difícil. Aparentemente, imposible. Hay días en que la ausencia duele. Duele mucho. Tal vez, en algún momento, quieres darte por vencida, pero no lo harás porque sabes que su relación es algo por lo que vale la pena luchar.
1. Cuando están juntos, es mucho más especial
Cuando finalmente llega el momento de volver a estar juntos físicamente, después de tantos meses de mantener vivo el amor a base de interminables conversaciones de Skype y llamadas telefónicas nocturnas, nada más importa en el mundo que ustedes dos.
La sensación es inexplicable; es como volverse a enamorar de nuevo en el momento que sus cuerpos se vuelven a entrelazar en un abrazo.
Volver a pasar tiempo juntos es maravilloso: no toman nada por sentado. Aprenden a disfrutar cada segundo, a valorar cada detalle, porque saben que es fugaz. Es emocionante, aterrador, maravilloso, doloroso, todo al mismo tiempo.
2. El verdadero amor no puede ser contenido por las fronteras
Si amas a alguien con todo tu ser, vivir en lugares diferentes no derrotará al gran amor que ustedes sienten. La distancia no lo destrozará simplemente porque no lo van a permitir.
El amor es la fuerza más poderosa del mundo. Atraviesa kilómetros, códigos postales y fronteras estatales. La distancia se puede sentir como puñaladas que atraviesan sus corazones de vez en cuando, pero ambos saben que es un dolor que vale la pena mientras estén juntos.
3. Tienes la oportunidad de conocer nuevos lugares
Una de las ventajas de tener una relación a larga distancia es tener la oportunidad de conocer el nuevo territorio en el que tu pareja vive. Es como añadirle un nuevo elemento a su relación con la experiencia de visitar nuevos lugares y hacer viajes espontáneos.
Su relación nunca caerá en una ‘zona de confort’, y cada vez que salgas de tu burbuja sabes que tienes a una persona especial esperando por ti. Su amor es una gran aventura.
4. Confías en tu pareja, a pesar de cualquier circunstancia difícil
Siempre vas a confiar en tu pareja y en su relación por encima de todo. Son inseparables; no hay nada que destruya su relación.
Por supuesto que es difícil no tener a quien abrazar en las noches solitarias o quien tome tu mano en los días difíciles, pero el gran amor que sienten el uno por el otro se mantendrá firma aún en las peores batallas. La confianza que ambos se tienen los mantendrá firmes en la lucha por hacer que su relación funcione.
5. El espacio en una relación hace que las cosas se mantengan frescas e interesantes
Una persona necesita su propio espacio, aquel que le permite pasar tiempo con la familia, con los amigos y consigo misma.
Una relación a larga distancia te permite tener esa parte justa de espacio que cada pareja necesita, aunque a veces sientas que es demasiado espacio: es lógico que prefieras estar con tu pareja, pero pasar la mayor parte del tiempo a solas te ayudará a valorar tu independencia. Lo mismo sucederá con él.
Ambos tienen la oportunidad de crecer como personas. Además, tienen la ventaja de que ninguno de los dos será esa molesta pareja que quiere estar todo el día con el otro. No hay nada que los asfixie y eso hará que su relación perdure más.
6. El corazón siempre se va a aferrar a lo que quiere
El problema de las relaciones a distancia es que son extremadamente desafiantes. Es muy complicado mantener viva la chispa de la pasión cuando los dos se encuentran tan lejos del otro. Aún así, la lucha no es con su corazón. Sus sentimientos siempre ganarán. Recuerda que siempre gana lo que tiene mayor fuerza. Sólo tienes que aceptar que las cosas son difíciles, pero que el amor es más grande.
7. Algún día estarán juntos durante todo el tiempo que quieran
Si realmente se aman lo suficiente, algún día estarán juntos para siempre. Sólo tienes que tener fe. Tienes que pensar que esto sólo es una situación temporal que, una vez superada, los hará más fuertes.
Cuando el día de unir sus vidas llegue finalmente, se darán cuenta de que todo ha valido la pena. Las luchas, las lágrimas, la ansiedad, fueron sólo escalones que los hicieron llegar hasta ese momento tan feliz.