¿Cuántas veces has jurado y perjurado no dirigirle la palabra y ni usar un solo segundo de tu día para pensar en él? En ese hombre por el que te preguntas por qué te fijaste si, por alguna razón, las señales para que te fueras de ahí estaban tan claras.
Pero ¿sabes?, muchas veces aunque las advertencias sean claras y estén frente a tus ojos, enmarcadas en rojo y con mayúsculas y signos de exclamación, pasas de largo y te lanzas sin pensar qué sigue, solo quieres dar ese paso a su lado y lo demás no importa. Y ya cuando todo cambia, cuando la realidad se te muestra tal cual es, te das cuenta de que estabas en un error y que lo mejor es aprender a valorarte a ti y no a él, porque ni siquiera él sabe al 100 por cierto lo que vales.
Así lo han aprendido muchas, algunas justo a tiempo y otras hasta que el dolor es demasiado. Así lo platica esta chica que se dio cuenta de lo valiosa que era, como para ir detrás de alguien…
Sé que te has ido y sé que esperabas que yo fuera detrás de ti, pero antes de hacerlo pude reflexionar si realmente valdría la pena ir detrás de ti. Llegué a una conclusión que desde hace un tiempo venía persiguiendo. Sé que soy lo suficientemente valiosa como para ir detrás de un hombre que no vale la pena, de un hombre que no aportará nada bueno a mi vida sino que, al contrario, solo la consume y me hiere cada vez que tiene la oportunidad.
Nadie me ha dicho nada para pensar de esta manera de ti, has sido solo tú quien me ha hecho ver la clase de persona que eres, quien me ha hecho entender que nunca harás ningún bien a mi vida y que siempre estarás ahí para arruinarla cuando tengas oportunidad.
Te quiero, eso no lo negaré, pero creo que muchas de las veces en la vida se deben dejar las cosas que se aman si estas solo te lastiman, si lo único que hacen es sacar provecho de ti. La vida me ha mostrado que para comenzar a amar es necesario que comiences a amarte a ti mismo para soportar los golpes que trae el amor, todos esos golpes que solo este sabe dar.
Las heridas que has dejado en mi corazón no son difíciles de olvidar y curar. Cada una fue un granito más en la fuerza que necesitaba para dejarte ir, para dejar de amarte y dejar de pensar en ti. Sabes que nunca quise separarme de tu lado, que siempre estuve dispuesta a hacer todo lo posible por ti y por este amor que pensé que era mutuo, pero que ahora me doy cuenta de que estaba completamente equivocada.
Sé que a tu lado no podré crecer y no podré conocer el amor, pero yo sí quiero conocerlo. Quiero encontrar a esa persona que pueda hacerme feliz y que no solo busque la felicidad para sí mismo. Quiero conocer a esa persona que sé que hará todo lo posible para permanecer a mi lado porque me ama de verdad.
El amor verdadero desea estar a lado de esa persona por toda la vida y sabe que si llegara a perderla le dolería en el alma. Es difícil comprender que la persona que amas con todo tu corazón no lo hace de la misma manera y que nunca podrá amarte como tú lo quieres. En un principio no quería darme cuenta de que entre tú y yo la única que amaba era yo, que la única que luchaba para mantenernos juntos era yo, y me cansé de hacerlo.
No iré detrás de esa persona que me ha hecho tanto daño sin sentir un poco de remordimiento, sin sentir un poco de dolor al lastimarme y todo eso es porque no te importé y nunca lo hice. La primera vez que vi que te alejabas no podía resistir el dolor que se producía dentro de mi pecho, no podía resistir los recuerdos atormentándome porque nunca te importé y nunca me quisiste. Pero ahora, ahora ya no importa nada ni siquiera que te hayas ido.