Quiero saber lo que se siente ser la única persona en la mente de alguien; ser a quién le mande el primer texto en la mañana y el último de la noche antes de dormir; la que llama porque tiene el día libre y quiere pasarlo bien.
Quiero saber lo que se siente tener esperanzas sin que caigan en un mar de decepción; hacer planes con un chico y que llegue a tiempo, con una sonrisa y flores en la mano.
Quiero saber lo que se siente ser besada sin esperarlo; ser considerada para más que una sola noche. Que mis labios se mal acostumbren no solo una vez, sino por meses, años, décadas.
Quiero saber lo que es escuchar la verdad en lugar de mentiras fabricadas. Mirar a alguien a los ojos y saber que no me engaña; que no lo está haciendo para hacerme creer que es un buen tipo, porque en realidad lo es y valdrá la pena el tiempo que esté con él.
Quiero saber lo que se siente cuando alguien se esfuerza por hacerme feliz. Odio ser la que se preocupa, la que más ama. Quiero ver cómo es cuando se preocupa por mí tanto como yo lo hago por él. Quiero que mis emociones obtengan una respuesta igual.
Quiero saber lo que se siente esperar pacientemente un mensaje de texto. Saber que vendrá aunque tarde una hora. No enloquecer porque sé que piensa en mí y que me hablará en el primer momento en que tenga oportunidad.
Quiero saber lo que se siente ser presentada como novia y no como solo una amiga. Lo que es que alguien alardeé de mis logros, aunque yo diga que no es para tanto. Quiero que alguien piense que soy hermosa y talentosa y que hay personas que pueden sentir envidia de mí.
Quiero saber lo que se siente estar segura de donde me encuentro; no recibir señales confusas; no quiero tratar de adivinar cómo se siente. Quiero que me diga todo, sin tapujos. Admitir que quiere una relación seria conmigo y que me prometa que no lo echará a perder.
Quiero saber qué se siente ser amada en la forma en que significa ser amada. Sentir que encontré a alguien que no me hará daño, alguien que me hará más fuerte, más feliz.