Tienes que admitirlo: no siempre has sido la chica que no rompe ni un plato, pues has roto varios corazones y todo por tus problemas de actitud o simplemente porque no estabas preparada para comenzar una relación pero, a pesar de ello, aprovechaste la situación.
Sea cual sea el motivo, no tienes justificación alguna; recuerda que todo en esta vida se paga y si no quieres salir lastimada lo mejor es no lastimar a otros. Como todas tenemos cola que nos pisen, estas son 15 situaciones en las que has sido realmente detestable con un chico.
1. Cuando lo ilusionabas
Le enviabas mensajes coqueteando con él. Le decías que lo querías, que lo extrañabas, pero en cuanto pedía verte, dejabas de contestar.
2. Cuando lo besaste
Solo porque sabias que se moría por ti.
3. Cuando mentiste
Le dijiste que te sentías enferma para no salir con él, cuando ya estabas lista para salir de fiesta.
4. Cuando desapareciste
Nadie sabe por qué lo hiciste, solo dejaste de contestar sus mensajes, llamadas y desapareciste como si te hubiese tragado la tierra, dejándolo confundido.
5. Cuando te enojaste
Porque le dio like a la foto de una de sus amigas, mientras tú te mensajeabas con otros a escondidas.
6. Cuando eras voluble
Él sabía que al estar junto a ti le esperaban días buenos y días malos, ocasionados por tu cambio de humor.
7. Cuando te desquitaste
Porque tuviste un mal día en la oficina o el trabajo. Aunque no tuviese nada que ver con ello, siempre terminaba pagando los platos rotos.
8. Cuando cancelabas
Apenas unos minutos antes de la hora acordada.
9. Cuando te burlabas
Y de la forma más cruel, solo por decirte cuanto te amaba.
10. Cuando coqueteabas
Sin pudor alguno frente a él.
11. Cuando lo traicionaste
Te comenzó a gustar su amigo, lo agregaste a Facebook… El resto de la historia ya lo conoces.
12. Cuando lo hiciste esperar
Durante horas, y a veces hasta días.
13. Cuando lo comparaste
Con tu ex o con el chico que en verdad te gustaba.
14. Cuando lo usabas
No lo sabía, pero era tu chofer para ir donde querías.
15. Cuando te aprovechaste
Nunca hiciste el esfuerzo por pagar la cuenta de la comida o el cine. Por si fuera poco, le pedías dinero prestado.