Decir adiós puede resultar duro para cualquier persona, cerrar un capítulo en nuestras vidas requiere de mucha paciencia y sobretodo determinación para aceptar que no podemos obligar a alguien a amarnos. Sin embargo es necesario por nuestro propio bien.
Amar a una persona también significa dejarlo libre, pero sobre todo amar es poner en primer lugar tus necesidades para poder ser feliz. El mundo está lleno de personas que aún no conocemos, es por eso que debemos amar, pero cerrar esos capítulos en nuestra vida.
Esto es para ti: te amo, pero es tiempo de cerrar este capítulo en mi vida
“Pensé que estaba preparada para verte de nuevo. Ha pasado un mes desde que te vi la última vez y ese día fue como el choque de dos trenes. Han pasado un par de meses desde que hablamos y terminaste conmigo dejándome hundida en lágrimas.
Mis amigas y yo estábamos relajadas, con un par de copas encima y bailando nuestra canción preferida. En primer lugar no alcancé a verte, pero vi a tus amigos, y sabía que sólo pasaría un momento hasta que me miraras o que ellos te alertaran de mi presencia”.
“Entonces todo sucedió:
Te vi del otro lado de la barra. A pesar de que fue una mirada rápida no quería que notaras que lo hice. Al instante me pareciste lindo y mis amigas rápidamente trataron de decirme cosas para distraerme. Lo siguiente que supe fue que estabas a tres pasos de distancia y no era a propósito.
Has hecho un gran trabajo probando que has cambiado y que estás feliz. Pero esta vez yo fui la culpable de que nuestras miradas se conectaran por enésima vez. Tú me miraste unas cuantas veces e hiciste que mi corazón se acelerara, aunque tu expresión facial no cambió al verme”.
No podía evitar mirar que coqueteabas con otras chicas, por eso salí a tomar un poco de aire. Pasaste delante de mí sin pestañear y fue entonces cuando la realidad me golpeó como una tonelada de ladrillos.
Tú no te preocupabas más por mí y realmente me había estado engañando todo este tiempo pensando que tal vez algún día sería diferente. Mis amigas me encontraron y rompí a llorar porque no pensé que en realidad estuviera pasando esto. Creí que estaba lista para verte, pero supongo que estaba equivocada”.
“Yo no quería hacer frente a la realidad de la situación, esa donde tú te has ido y yo soy sólo un recuerdo lejano en tu vida. He estado engañándome pensando que he avanzado bien y que verte sería sencillo. Pero es hora de ver la realidad contundente en mi vida, y si no lo acepto finalmente, mi corazón seguirá obstinado.
Tengo que recordarme que te has ido cuando comience a extrañarte, a preguntar qué es lo que estás haciendo y por qué no pudimos seguir como antes de que todo se viniera abajo.
Merezco a alguien que no tenga miedo de comprometerse y abrirse a la posibilidad de ser amado, que no ponga la idea de dañarnos primero” .
“Merezco a alguien que no me haga sentir como una persona terrible cuando estamos juntos. Merezco a alguien que siempre me trate de dar a conocer su amor. No merezco escuchar un sinfín de excusas para luego ignorarlas. No merezco llorar en las noches porque mi corazón y mi cabeza tienen una batalla constante”.
No voy a conformarme con un amor mediocre, que sólo me usa para ser amigos con beneficios. Yo valgo mucho más, y si no puedo defenderme, entonces, ¿cómo puedo esperar que alguien haga eso por mí?”
“Así que aquí está el último adiós, al menos por ahora. No puedo obligarme a dejarte de amar, al igual que no puedo obligarte a amarme. No puedo controlar mis sentimientos y voy a tener que aprender a lidiar con ellos de una manera productiva.
Por mucho que yo no quiera, tengo que cerrar este capítulo en mi vida. Tengo que seguir adelante y ver lo que viene después, porque si sigo releyendo este capitulo de mi vida, nunca cambiaré y estaré atrapada en la misma situación”.