Cuando llegamos a esa edad de los veintitantos, nos creemos listas para salir a la calle, comernos al mundo y ser las mujeres independientes y glamurosas que Carrie Bradshaw nos prometió en Sex and the City. Bueno, yo salí y no resultó como esperaba, sobre todo la parte del glamour. Vivir sola realmente es un reto diario; cuidar de una casa o departamento, es como adoptar un integrante nuevo a tu vida y seamos honestas, en muchos de los casos, ni a nosotras mismas nos cuidamos.
Debes mantener el orden en la casa, así como en tu persona. Los trastes limpios y el cesto de la ropa sucia vacío. Ah, no olvides, así será por el resto de tu vida (sí, aquí es cuando lloras y extrañas a mamá; pero querías ser chica grande, ¿no?). Tranquila, tampoco entremos en pánico, para eso tenemos estos 10 tips, que son el paso a paso de una rutina matutina que toda chica que vive sola debe aprender a dominar. Están avalado por expertos, y tienen garantía de funcionar como hechizo de bruja.
1. Deja las toallas desmaquillantes al lado de tu cama
Las toallitas desmaquillantes serán tu salvación para esas noches de fiesta en las que “no alcanzaste a limpiar tu rostro” (o llegaste un poco pasada de copas y simplemente no podías más con tu vida).
2. Prepara tu ropa del día siguiente
Con el tiempo te volverás cada vez más fanática de este tip; no solo llegarás descansada y de buenas al trabajo o la escuela, sino que también mejorarás tu estilo, pues tendrás más tiempo de perfeccionarlo.
3. Pon el despertador del otro lado de la habitación
Suena horrible y lo odiarás, pero será la única forma en que, literalmente, te levantarás de una vez por todas. También evitarás caer en la trampa de los “cinco minutos más” que siempre te ofrecen las alarmas de tu celular.
4. Estírate
Parece un paso sencillo pero casualmente estirarnos es algo que terminamos olvidando. Siempre estira lo más que puedas tu cuerpo pues no solo despertarás más rápido y abandonarás la idea de quedarte otros cinco minutos en la cama; tu espalda agradecerá este hábito después de varias horas de estar sentada en tu escritorio del trabajo.
5. Toma tus medicinas y lava tus dientes
Si estás tomando pastillas anticonceptivas, llevas algún tratamiento que te recetó tu doctor o te gusta tomar vitaminas para estar muy sana, deja tus dosis siempre en el baño y recuerda tomarlas antes de lavarte los dientes. Es fácil, no volverás a olvidar tomar ninguna medicina porque todos los días cepillas tus dientes temprano (¿verdad?).
6. Guarda una cosmetiquera extra en tu trabajo
Sí, para esos días en los que no estás de humor para complacer al mundo con la chica femenina y maquillada que debe llegar cual Barbie de la vida real al trabajo. A todas nos ha pasado no tener muchas ganas de maquillarnos, no pasa nada. Pero tal vez, con el transcurso de la mañana, o después de la primera taza de café, puede que cambies de parecer y tal vez ocupes tener un poco de rímel o labial a la mano.
7. Hazte amiga de los accesorios para el cabello
Gorros invernales, diademas, turbantes, pinzas, broches, incluso una gorra; todo sirve cuando no estás en disposición de levantarte muy temprano para lavar, secar y planchar tu cabello. Estas serán herramientas vitales, úsalas con sabiduría.
8. Siempre haz tu cama, incluso aunque tu cuarto sea un desastre
Sí, todos odiamos ordenar la habitación, pero ya eres una chica grande, y por lo menos debes dejar tu cama hecha cuando salgas de tu casa. No hay nada mejor que llegar a la casa y ver una cama esperándote para ser usada.
9. Compra una de estas ollas de cocción lenta
Será la mejor inversión de tu vida adulta. Con esta olla podrás cocinar tu cena desde temprano. Solo dejas tus verduras o carne cociendo en el modo “lento” y la olla se apagará cuando termine. Siempre que recuerdes que te espera una deliciosa cena en tu casa, habrá valido la pena hasta el día más pesado en el trabajo.
10. Esconde tus llaves en un lugar estratégico para cumplir tareas
Todas conocemos el fenómeno de “olvidé hacer esa única pequeña cosa que se suponía que NO debía olvidar”. Para evitarlo, sigue este sabio consejo: deja tus llaves debajo del suéter que debías regresar a tu amiga, la carta que tenías que dejar en el correo, la receta de algún medicamento que debes comprar, etc. Este será el mejor de los hábitos para siempre estar al día con esas pequeñas obligaciones; solo, obviamente, ¡no salgas de casa sin tus llaves!