¿Cuántas veces has escuchado que “calladita te ves más bonita”? ¿O te ha llamado la atención el chico de la escuela o de la oficina que parece no pronunciar jamás una palabra?
Tal parece que las personas calladas son más listas y pasan más ocupadas pensando que hablando. Puede ser que no hablen todo el tiempo, pero te seguro recordarás cada palabra que digan. Estas son las razones.
1. Aprenden más
Si bien es cierto que al hablar podemos dar a conocer lo que pensamos y nos hacemos entender, también el proceso de escuchar, ver y analizar lo que ocurre alrededor es mayor, tanto a corto como a largo plazo.
2. Los debates y discusiones son poco productivos
Las personas calladas se centran en dar solución al asunto por el que se discute y no entran en debates que saben que no los lleva a ningún lado.
3. La mayor parte de la gente les parece aburrida
Las conversaciones sobre temas triviales no les interesan y no ven importante a unirte a ellas.
4. Demuestran seguridad al estar serenas
Una persona tranquila tiene más posibilidades de sentirte segura y de dar esa impresión a los demás.
5. Cuanto más tiempo para pensar, mejor
Se tomas su tiempo para analizar las situaciones y emitir una opinión, o para dar una alternativa de solución, y generalmente lo hacen de manera más eficiente que los demás.
6. Evitan perder el tiempo
Hay cosas que prefieren no tratar de explicar porque creen que necesitarán mucho tiempo para que los demás puedan entender a lo que se refieren.
7. El silencio es un placer
El silencio es un tesoro y saben que disfrutarlo también les lleva a entenderse y a conocerse más. Favorece la meditación y la instrospección.
8. Callan y analizan
Para entender el entorno y las personas que les rodean, se mantienen en silencio; así pueden “leer” a las personas y ver cómo dirigir la comunicación.
9. Tienen un cerebro saludable
Estar en silencio o en calma permite que el cerebro descanse y por ese motivo, es bueno para la salud de este órgano.
10. Usan el tiempo en cosas que fomentan su inteligencia
Cuando se encuentra en silencio, realizan actividades productivas que ayudan a que el cerebro desarrolle mayores habilidades cognitivas.