Cuando tenemos 20 años, iniciamos con nuestra vida como adultos: tenemos mayor libertad e independencia, pero aún así vivimos despreocupadas y gozando de las grandes aventuras que la juventud nos otorga.
Por otro lado, tener 30 años significa alcanzar un mayor grado de madurez; ahora nos enfrentamos completamente a las responsabilidades y nuestros ideales cambian. Los 30 no siempre son tan aburridos como parece; también sabemos disfrutar cada momento. Estas son las 7 razones por las que tener 30 es mucho más impresionante que tener 20.
1. Abres los ojos a una nueva realidad
¡Felicidades! Tus ojos han aceptado que existe algo más allá que solo lo aparente. Ya sabes que el amor no es color de rosa y te has dado cuenta de quienes son tus verdaderos amigos; por supuesto, valoras mucho más la compañía de tu familia. Tus ojos se abren a una nueva realidad, dejas de ver la inocencia del mundo y sobre todo tienes todas herramientas para enfrentarte a nuevos retos.
2. El amor propio es tu mejor aprendizaje
Cuando tienes 30 comienzas a amarte por encima de cualquier persona o situación. Tu prioridad número uno eres tú y eso te da la base para ser feliz.
3. Tienes una gran orientación sobre lo que quieres
Has cometido errores que te han ayudado a superar tus miedos, ya viviste grandes altibajos emocionales, y con el paso del tiempo has aprendido a tener metas y objetivos claros para saber quién eres y que es lo que quieres en la vida.
4. Las relaciones ahora son lo tuyo
Cuando tienes 30 años sucede algo grandioso: el balance por fin ha llegado a tu vida, ya puedes mantener una relación estable con tu pareja, familia y amigos.
5. Tu vida como mujer se completa
Todas las enseñanzas que has obtenido a lo largo de los años te han hecho madurar, y ahora los problemas no te llevan al fin del mundo. Aprendiste que son parte de tu vida y eso está bien. Estás en los 30, eres aún más hermosa y tu confianza ha aumentado considerablemente.
6. Ya recolectaste suficiente experiencia
Los golpes de la vida te han dado la capacidad para enfrentarte a cualquier situación con valor e inteligencia.
7. Vives de la forma que quieres
Es una etapa fantástica; ahora vives sin culpas, presiones o frustraciones. Disfrutas con madurez de la vida y aprovechas al máximo cada segundo de ella. A los 20 todo parecía simple, pero ahora tienes 30 y las lecciones de la vida te permiten ver con más claridad. Así que chica, ¡a disfrutar cada momento!