Ser soltera significa dormir en domingo y despertar cuando los rayos del sol iluminan tu cuarto. Se trata de despertar sin la preocupación de correr a lavarte la cara o arreglar tu cabello. Es usar una camisa floja, nada sexy, sin preocuparte por ello.
Ser soltera significa comer lo que se te antoje hasta que tu panza pida auxilio. Se trata de premiarse cada minuto. De tomar café en el patio mientras lees una novela o de ver la película que tanto te gusta sin preocuparte si le gustará a alguien más o si estará demasiado ocupado siendo productivo para ver una película contigo.
Ser soltera se trata de trabajar haciendo lo que te gusta. Guardar dinero para viajar por el mundo, comprar las cosas que quieres y guardar dinero para tu futuro.
Es quedarte despierta viendo películas hasta tarde y salir con amigos el sábado por la noche. Es probar todos los nuevos sabores de helado que hay allá afuera. Se trata de hacerte comprender a ti misma que nunca estás realmente sola.
Ser soltera es terminar con una bolsa de kleenex a tu lado mientras ves una película triste o de reír escandalosamente mientras ves una comedia. Se trata de disfrutar tu propia compañía y descubrir lo que eres capaz de hacer.
Se trata de ser amigable y extrovertida sin perder los buenos modales. Ser soltera es el acto de apreciar tu presencia impulsando tu libertad e impulsándote a hacer otras cosas.
Ser soltera es vivir la idea de serlo con las virtudes que ello implica y que yo llamo coraje. Todos podemos estar solos, pero se necesitan agallas para al mismo tiempo ser felices. Ser soltera es también un estatus, una relación qué establecer contigo, con tu ego, tu dignidad y tu confianza. Se trata de conocer tus defectos y aprender a amarlos.
Ser soltera no tiene por qué ser algo malo, aunque también puede ser una opción. Yo prefiero llamarlo oportunidad. Ser soltera se trata de aprender a valerte por ti misma, aprender a cuidarte; entender tus circunstancias y preocuparte por tu existencia.
Es ofrecerte la posibilidad de estar en paz y al mismo tiempo ser feliz.
La felicidad no se encuentra en otras personas, es algo que está dentro de nosotros. Ser feliz significa elegir serlo y hacer esas cosas que te hacen ser diferente y al mismo tiempo te hacen sentir bien.
Por encima de todo, ser soltera es tener confianza en ti misma.
Se trata de apreciar las personas que siempre han estado contigo y de aprender a apreciar las cosas que tienes por encima de las que quieres. Ser soltera se trata de decirte a ti misma “un día no estaré sola, por el momento, dejaré que mi vida tenga sentido estando sola”.