Si eres una mujer que se considera brutalmente honesta, debes de saber lo difícil que puede ser encajar en una sociedad donde las apariencias son las que gobiernan. Una amante de la verdad siempre va a parecer indeseable a muchas de las personas que se van cruzando por su camino, y aunque las mentiras y las patrañas la rondarán, lo más importante es que ella siempre dirá lo que siente y los que piensa.
Te has encontrado en situaciones incómodas tratando de dar tu opinión y muchas personas se alejan de tu lado; de cualquier forma, defenderás tu punto de vista hasta el cansancio porque sabes que es parte de tu esencia y si a alguien no le gusta le agradeces que se aleje de ti. Si la palabra hipocresía no existe en tu vocabulario, estas son las situaciones con las que te has topado al menos una vez al día.
1. Odias a la gente presumida
Siempre que alguien comienza a hablar de lo que tiene o de lo que ha hecho, te cuestionas acerca de si será verdad o no. Por eso evitas juntarte con esta clase de personas.
2. Dices las cosas como son
Aunque no le agrade a los demás, tú sabes que las cosas siempre tienen que decirse de frente.
3. No te importa lo que piensen los demás
Y a quien no le agrade, la puerta está abierta. Cada cual es libre de pensar lo que quiera.
4. Odias las conversaciones sin sentido
Si no te llevan a ningún lado, para qué hacerte perder el tiempo.
5. La gente suele confundir tu honestidad con ser grosero
A muchos les molesta que les digan la verdad en su cara. Por eso piensan que eres una maleducada al dar tu opinión.
6. No sabes si decir lo que piensas o callar
Hay ocasiones en las que tus comentarios han ofendido a las personas y en vez de agradecer tu sinceridad, te agreden o te insultan. Esto ha hecho que decidas pensar las cosas dos veces antes de decirlas.
7. No entiendes por qué tienes amigos
Agradeces infinitamente que sigan a tu lado, a pesar de que varias veces has sobrepasado el límite diciendo lo que realmente piensas.
8. Esperas que los demás sean honestos contigo
Siempre vas a esperar que los demás sean recíprocos porque detestas que mientan en tu cara.
9. No soportas una cita
No te gusta para nada todo eso de aparentar y escuchar las mentiras de alguien. Por eso las citas se convierten en tu pesadilla cuando comienzas a escuchar a un hombre hablar de su “increíble” vida y sabes que lo hace solo para deslumbrarte.
10. Quieres aplastar a los hipócritas
En serio, no soportas cuando sabes la verdad y la otra persona trata de engañarte; has llegado a pedirles que no te vuelvan a buscar.
11. Solo intentas ayudar a los demás
Con tus comentarios no piensas en ofender a nadie, solo quieres que los demás se den cuenta de lo que están haciendo mal.
12. Tus amigos confían en tu opinión
Siempre que necesitan que alguien les diga la verdad de las cosas eres la primera opción, saben que no vas a mentirles por no herir sus sentimientos. ¿Quién mejor que tú para aterrizar sus pies?
13. Muchos piensan que no tienes sentimientos
Pero no es verdad, los tienes, solo que no soportas guardar las apariencias.
14. Batallas para mantener la boca cerrada
Aunque lo intentas, tu cerebro no te deja en paz hasta que sacas la verdad a la luz.
15. No comprendes por qué los demás no pueden ser honestos
Es tan fácil hablar con la verdad que te sorprende que existan personas que tienen que mentir para mantener su falsedad. Es mejor alejarte de esa clase de gente.