Ser una chica soltera e independiente se ha vuelto una tarea difícil. Y es que, entre la presión social y lo decepcionante que pueden ser las relaciones modernas, es natural que hasta la chica más entusiasta e inteligente pueda perder el ánimo de volver a creer en el amor. Y es que siendo honestas, nadie te dijo que crecer y toparte con la realidad de los “políamores” sería tan desesperanzador.
Por eso con el tiempo te has vuelto mucho más severa al respecto, has dejado de creer en los chicos con linda sonrisa y ojos azules, debido a que simplemente no tienes ganas de seguir ese “juego eterno” de ver quién tiene el poder sobre la relación.
Fuera de lo que piensen los demás, sabes que estás sola por una razón en particular: simplemente crees en el amor verdadero y los romances auténticos. Por eso, esta carta es para esos chicos que te han juzgado de compleja y difícil.
No soy “difícil”, sólo no me conformo
Deberíamos ser honestas: muchas veces nos encontramos con hombres que buscan algo básico, fácil y sencillo; una conquista que sea “presa fácil”. Fingir que aceptas todo lo que dice, que estás de acuerdo en cómo piensa y que realmente no tienes una opinión propia sobre la vida y las relaciones. Sí, para algunas de nosotras esto puede parecer aburrido, para otras tal vez no. Y aunque no nos interesa lo que otras piensen, lo que queremos es a alguien que entienda que más que “complicadas o difíciles”, simplemente ya nadie nos convence con mentiras y manipulaciones, y preferimos tener algo real a no tener nada con alguien. Así de sencillo.
Ni las invitaciones en Tinder ni los “me gusta” nos impresionan; al contrario, nos espanta creer que así son las nuevas “historias de amor”, romances que no pasan de algo superficial. Por eso es que preferimos estar solas, pues lo que nosotros buscamos definitivamente no lo hallaremos en la red. Es como ese sentimiento de necesitar de alguien que tenga las cosas más en claro, que sepa al menos qué es lo que no quiere, que sepa diferenciar entre lo que desea y lo que no en la vida; no que viva en el punto medio de las relaciones modernas.
Y a pesar de que nadie es perfecto, queremos de alguien que nos ayude a ser una mejor persona, alguien que vaya de la mano con nosotras, que sepa mirar al futuro y no viva estancado en el pasado. Así que sí, “complicada” es la manera en que tal vez un chico pueda verte si te mantienes al margen y decides no entregarle tu dignidad por “amistad con derechos”, pero si eres alguien que no cree en ese círculo social que se repite una y otra vez, estás en todo tu derecho de decir: “gracias, pero NO”.
El problema es cuando comienzas a dudar de ti misma, cuando empiezas a creer que de verdad el problema eres tú, e intentas “integrarte” a ese tipo de relación ficticia donde todo está en el aire y nadie es realmente honesto; cuando sólo quieres una pareja con quién compartir una mañana de domingo acostados y no tener planes. Quieres una persona que sepa cuánto te importa tu espacio, pero también cuánto llegas a respetar y valorar tu tiempo con un chico que te gusta.
Por eso, complicada y difícil te llamará ese chico que sólo te busca por WhatsApp cuando está aburrido; complicada y difícil te etiquetará aquel hombre que quiere fotos en Snapchat, pero que de frente no puede ni hilar una frase coherente. Esos chicos que sólo quieren atención y su complejo de narcisos no les deja ver más allá de sus “me gusta” en su foto de perfil.
Complicada y difícil para ellos, pero no para los chicos que valen la pena, aquellos otros que sabes que existen y que confías un buen día te tocará conocer. Y él hará que todos esos hombres promedio a los que rechazaste hayan valido la pena, porque él NO te verá como alguien difícil de tratar; él te hará sentir que no hay persona con la que se sienta más tranquilo y en paz que contigo. A ese chico es al que vale la pena darle una oportunidad, al que te ayude a vencer tus propios miedos, y que te tome de la mano para seguir adelante cuando pienses que estás a punto de retroceder.
Sí, ahora mismo todo parece incierto, lejano, abrumador; la manera en que las relaciones se establecen y desaparecen hoy en día son tan fugaces que no te ha dado ni tiempo ni ganas de entender cómo “funcionan”. Pero nunca olvides que jamás debes cambiar lo que tú sientes por intentar encajar en la sociedad, sobre todo si ella misma esta fragmentada y contradiciéndose todo el tiempo. Éste es el verdadero sentido de ser una chica complicada, es amarte tal y como eres, amando cada uno de los días en soledad e independencia, aprendiendo de ti y de lo que deseas evitar en la vida. Así, para cuando llegué él, no tendrás dudas de que eso es lo que quieres; no a un chico cualquiera que te invita un par de tragos de tequila.