Hay un momento en tu vida de adulto en el que de pronto te das cuenta de que vives en el trabajo y solo vas de visita a casa, por ello la relación con tus compañeros hace que tu vida laboral sea mucho mejor. Es agradable tener en quien confiar y apoyarse.
Pero para conseguir amistades verdaderamente potenciales, es decir, que aporten algo a tu vida, primero debes eliminar a quienes solo te brindarán una relación tóxica y te llevarán al fracaso.
1. La mártir
Si no fuera por esta persona, toda la oficina se caería, o al menos eso es lo que ellas creen. Todos necesitamos ventilar nuestras quejas de vez en cuando, pero una compañera de trabajo que tiene un complejo de mártir pasa la mitad del día quejándose de lo flojos que son los demás en comparación con ella. Creen que hacen la mayor parte del trabajo y todos los demás se la pasan hablando por teléfono, incluyéndote a ti, incluso si no te lo dicen directamente a la cara.
2. La chupa-almas
Necesitan tu ayuda antes de presentar alguna ayuda o proyecto, pero nunca te ayudarán antes de que tú tengas que presentar alguna idea al jefe. No ofrecen nada a cambio. No brindan apoyo. Juntarse con alguien así te podría provocar frustración y agotamiento mental.
3. La ya merito
Hará cualquier cosa que no sea trabajar: te enviará correos electrónicos, te detendrá en los pasillos, te hará preguntas sin razón e, incluso, llegará a planificar su día de distracciones alrededor de tus descansos para que pueda engatusarte en su vida de locura. El problema de tener a este tipo de personas cerca es que su holgazanería afectara tus propios resultados.
4. La traicionera
Obviamente, no querrás hacerte amiga de la chica que roba las ideas de otros para obtener puntos con el jefe o que se divierte con juegos de poder.
Las traicioneras o apuñaladoras de espalda son encantadoras al principio y saben cómo ganarse tu confianza, hasta que se cansan. Si te acercas demasiado y descubres que los comentarios que hiciste con confianza han circulado por el pasillo o que una idea tuya es repentinamente suya, no te sorprendas.
Lynn Taylor, experta en ambiente laboral
5. La sabelotodo
Puede prosperar en la oficina cuando hace que los demás se sientan menos capaces e inferiores: le enseña al jefe de sistemas sobre una nueva actualización de Windows sin que él se lo pida; habla sobre las personas que están en puestos inferiores, insinuando que no son importantes.
Si te acercas a ellas, te estás inscribiendo a una vida de esclavo. No te reconocerán como su igual, nunca. Las sabelotodo viven en un mundo donde son inteligentes y los demás no. Cuando algo sale mal, es tu culpa, no la de ellos. La lealtad del sabelotodo es para su ego. Tu amistad, tu carrera y tu dignidad quedarán en segundo lugar, en el mejor de los casos.
Teresa Marzolph, fundadora de Culture Engineered, una firma consultora de capital humano en Phoenix.
6. La que nunca se calla
Tu oficina sería un lugar aburrido y ligeramente deprimente si no pasaran el tiempo hablando de esa nueva serie de Netflix o de algo extraño que tu sobrino dijo la otra noche. Pero si una compañera se involucra demasiado en conversaciones triviales, hasta el punto en que ocupa el tiempo de todos, es posible que desees mantener distancia.
Estas son las personas en el lugar de trabajo que están más interesadas en socializar que en hacer el trabajo. Si te acercas demasiado a ellos, te distraerán rápidamente. El inconveniente es que todavía tendrás trabajo por hacer.
Kate Snowise, psicóloga y entrenadora ejecutiva